Grifols, fabricante de hemoderivados, ha iniciado el proceso de refinanciación de su deuda. Recordemos que en el mes de noviembre, Grifols anunció la adquisición de la unidad de diagnóstico de Novartis, hecho que incrementó el endeudamiento del grupo hasta los 5.000 millones de dólares. De esta manera, la división de diagnóstico de Grifols supone más del 20% de los ingresos totales del Grupo, frente al 4% anterior.

Esta compra estratégica ayudará a la compañía para incrementar las ventas y el ebitda en el primer ejercicio, sin olvidar que también elevará el nivel de endeudamiento, cuestión que seguramente se compense con un fortalecimiento de flujos de caja.

La diversificación geográfica y en el incremento de su facturación en el extranjero es clave para Grifols, las ventas en el extranjero aumentaron y ya suponen más del 90% de los ingresos.

El 8 de febrero del 2013 les comenté en el blog por qué me parecía interesante invertir en esta compañía, que el mercado esperaba ver el precio por encima de los 30 euros antes de 12 meses (por el tema de que China podría incrementar la demanda de tratamientos sanitarios) y que cualquier recorte siempre podría ser interesante de cara a aprovechar y tomar posiciones a un mejor precio y así tener un mayor potencial de subida. Ese día estaba en 24,50 euros y 12 meses después llegó a 38,30 euros.

En el último análisis realizado el 28 de noviembre, les indiqué que no advierto ningún síntoma de debilidad mientras continúe por encima de los 31,60 euros. Observen que ninguna sesión abrió por debajo de los 31,60 euros, de manera que no se activó ninguna señal de debilidad, pudiendo mantenerse las compras.

Para el corto plazo, indicar que por encima de los 36 euros implica fortaleza, de manera que perdiendo esta referencia podríamos ver recortes.

Las zonas niveladoras donde se podría aprovechar para entrar aquellos inversores que están fuera, se encuentran algo alejadas, concretamente en 28,38 y en 25,60 euros.