En este artículo voy a tratar de exponerles mi punto de vista acerca de en qué divisas habría que estar comprados y en cuáles habría que estar vendidos, siempre con un enfoque para el ejercicio 2014.
La libra esterlina es una de las divisas que considero que mejor se comportará en el año. La economía del Reino Unido presenta buenas perspectivas, registró en el 2013 su crecimiento anual más rápido desde la crisis y su PIB creció un 0,7%. Además, la tasa de desempleo alcanzará el 7% antes de lo previsto (un nivel 5 puntos más bajo que en la eurozona), con lo que el Banco de Inglaterra comenzaría a plantearse una subida en los tipos de interés desde los actuales mínimos históricos.
Los mercados potencialmente alcistas serían Gbp/Jpy, Gbp/Cad, Gbp/Aud y el mercado bajista Eur/Gbp.
El dólar norteamericano es otra de las divisas con mayor potencial para el año. El actual ritmo de reducción de la compra mensual de bonos se mantendrá siempre que el escenario económico no varíe. Estas sucesivas rebajas por parte de la Reserva Federal irán ayudando poco a poco al dólar. Por otro lado, una posible subida de tipos de interés podría ir animando a las manos fuertes a tomar posiciones lentamente de cara a poder aprovechar esa presunta subida de tipos, que como ya saben, favorece a la divisa del país en cuestión. En principio, la FED piensa que antes del 2015 no sería conveniente incrementar los tipos de interés a corto plazo, los cuales se encuentran en el 0-0,25% desde diciembre del 2008.
El euro/dólar podríamos verlo alcanzar su primer objetivo de 1,27.
El franco suizo sería para tenerlo vendido, principalmente frente al euro. El Banco de Suiza no tiene intención de variar las tasas de interés y menos aún de eliminar el suelo de 1,20 en el corto plazo. Así pues, Eur/Chf alcista y toda compra cerca de 1,20 puede ser una buena opción.
El yen japonés es otra divisa para estar vendido. Si los ratios macroeconómicos no acompañan, el Banco de Japón seguramente volverá a intervenir inyectando más estímulos. Así pues, la entidad podría aumentar su relajación monetaria a medida que la Reserva Federal retire sus estímulos. Un aumento de su estímulo monetario que incrementaría la oferta del yen y de los rendimientos de la deuda pública, perjudicando y depreciando a la divisa nipona.
Los mercados con mayor potencial de subida serían Usd/Jpy, Gbp/Jpy y Eur/Jpy.
El dólar australiano seguramente siga bajista. La economía australiano no pasa por su mejor momento y la economía de China ha vuelto a contraerse en febrero hasta situarse en el peor nivel en siete meses. El índice gerente de compras (PMI) se sitúa en 48,3 puntos este mes, 1,2 puntos menos que en enero (ya saben que por debajo de 50 muestra contracción del sector manufacturero y lleva dos meses consecutivos bajo esta marca). El sector servicios de China creció a su menor ritmo en casi dos años y medio en enero. Al ser China el principal socio comercial de Australia, una desaceleración de la economía del gigante asiático podría repercutir negativamente en las exportaciones australianas y dar al traste con los planes que tiene el Banco Central de Australia en lo referente a su política monetaria.
El dólar canadiense es otra divisa para no comprar. El Banco de Canadá ya advirtió hace unos meses que había riesgos de inflación en la economía y que se esperaba que la actividad económica se resintiese. Además, la entidad se encuentra relativamente a gusto teniendo su divisa débil.
Las principales depreciaciones serían con el dólar americano y con la libra esterlina.