Todas las estadísticas sobre precios de pisos se resumen en tres tipos:
Precios de tasación. Las tasadoras, o bien dependen de los bancos o bien pertenecen a los mismos. Reconocer precios de vivienda ajustados a la realidad, sería constatar mayores pérdidas en las garantías de los préstamos hipotecarios. Grandes pérdidas en las mismas pueden hacer que un banco colapse. Por esta razón, la realidad se reconoce a medida que el banco vaya generando beneficios que le permitan digerir las pérdidas por el negocio inmobiliario. El ejemplo clásico más conocido y usado por el sistema financiero para gestionar este proceso, es el SAREB o la socialización de las pérdidas de los sectores inmobiliario y bancario.
Precios de oferta. Son los que encontramos en las páginas de los distintos portales inmobiliarios. Recogen el precio ideal al que el vendedor se desharía de su propiedad. Entre los precios de oferta y a los que realmente se vende una casa, existe una diferencia que se ha ido acentuando según el precio de compra-venta efectiva bajaba. Es decir, respecto al precio anunciado, menores descuentos tenían que realizar los vendedores en 2006 (el momento de pico de los precios de la burbuja) que a fecha de hoy hasta que conseguían vender la casa.
Precios de compra-venta efectiva. Se trata de la constatación de los precios a los que finalmente se venden las viviendas. Solo existe una estadística que recoja los precios finales de venta para una serie de ciudades: la estadística Tecnocasa. En este artículo trataremos sobre los datos que la misma arroja sobre las ciudades que estudia y su interpretación. Desgraciadamente, ningún medio recoge esta estadística con la profundidad que se merece y mucho menos se le dedica el análisis que requiere.
¿Cuáles son las limitaciones de los precios constatados por al estadística de Tecnocasa?
Bueno, para todos estos aspectos hay solución:
Siguiendo esta dinámica de cálculo, los resultados son los siguientes:
En conjunción con las estadística de fotocasa, llegamos a la conclusión de que el ritmo de bajada de los precios de los pisos se ha aminorada, pero continúa con la excepción del municipio de Hospitalet de Llobregat. Por razones de una aplastante oferta (5,2 millones de pisos vacíos, a la venta, en construcción o en el mercado de alquiler), un envejecimiento profundo del país y la pérdida de población en términos absolutos, mayores facilidades para el desahucio del inquilino moroso con la consiguiente salida de pisos en alquiler al mercado y la menor disposición de los bancos a préstamos hipotecarios como consecuencia de la reforma de Basilea III, los precios de los pisos continuaran bajando.
La actual entrada de liquidez en el mercado inmobiliario español, tanto nacional como extranjera, está motivada tanto por valoración de bienes inmuebles como, sobre todo, por la bajada secular de tipos de interés que tuvo lugar desde 1973-2013. El hecho de que la renta fija de alta calidad (el llamado Investment Grade) este en mínimos históricos, atrae demanda táctica. Una vez que los mercados de renta fija se corrijan, parte importante de esa liquidez dejará nuestro país, con lo que el ritmo de bajada de los precio de las casas se acelerará de nuevo al no existir ningún dato fundamental de oferta-demanda que sustente los precios actuales.
Pisos, hasta 2016-2018, ni tocar: ahora toca demorar los máximo la adquisición de vivienda, alquilar y renegociar un alquiler ya existente.
Borja Mateo es experto inmobiliario y autor de los libros “La verdad sobre el mercado inmobiliario español” y “Cómo superar el crack inmobiliario” (editorial Manuscritos).