A corto plazo, el mes de marzo suele ser muy plano en las Bolsas españolas según pautas estacionales. A medio plazo, abril es estacionalmente mucho más alcista, y pone punto final al medio año más alcistas que empieza en octubre.
Semana iniciada con la crisis de Ucrania pero donde el autentico protagonista de los mercados financieros sigue siendo la enorme liquidez del sistema. Tras la caída inicial del lunes, vino una sesión, el martes, de verdadero pánico comprador con abundante cierre de cortos al comprobarse que Ucrania aceptaba la política de hechos consumados y no iniciaría una guerra.
Las Bolsas descuentan que no hay vuelta atrás en la invasión y control de Crimea por Rusia pero que lo peor ya ha pasado y no habrá un enfrentamiento militar entre los dos países. Casi se han recuperado los anteriores niveles de todos los activos financieros más castigados (rublo, Bolsa de Moscú, Dax 30, etc.) y Ucrania ha pasado a segundo plano. La deuda periférica también se ha recuperado con España a la cabeza, por un buen dato de paro. Los mercados suelen recuperarse rápidamente de los conflictos geopolíticos, pero recuperase en un par de sesiones parece demasiado, incluso con la liquidez actual. En este entorno, en Wall Street que sigue nadando en liquidez a pesar del tapering, el S&P 500 hace nuevos máximos históricos y el Nasdaq máximos de 14 años.
El Ibex 35 ha superado la directriz bajista de enero y ha tocado el techo de su canal alcista. Volverá a atacarlo, pues la superación de la directriz bajista inicia un tramo al alza con objetivo en los máximos de los 10.550 puntos.