La deuda pública ESP sigue mostrando una formidable fortaleza. Tanto los resultados del mercado primario (análisis de subastas y flujos) como la evolución en secundario (recuperación generalizada de precios, con la prima de riesgo ESP-ALE cotizando sin problemas por debajo de los 200pb) muestran una sólida demanda de papel ESP que también está llegando a otros emisores nacionales e instrumentos financieros.
El único “pero” lo pondríamos en las dificultades que está encontrando el IBEX35 para capitalizar esta notable mejora de los precios de la deuda ESP. AQUÍ explicamos con detalle los cálculos para estimar la sensibilidad de la bolsa española al diferencial de deuda. Y el resultado de ese análisis es la función que mostramos a continuación y que relaciona el diferencial a 10 años de la deuda española frente a la alemana y el nivel objetivo de IBEX 35 que cabría esperar. Como apuntamos en su momento, somos conscientes que este tipo de funciones para variables financieras están lejos de ser estables, debido al carácter cambiante de correlaciones y estadísticos. Pero seguimos viendo válido este esquema en el entorno actual, y la función establece que una prima de riesgo en los 150-200pb apuntaría a un IBEX 35 por encima de los 11.000 puntos. Entonces, ¿por qué está más cerca de los 10.000pts que de los 11.000pts?
Destacamos tres elementos que, en nuestra opinión, están ejerciendo de ancla sobre las cotizaciones bursátiles:
1. CICLO: la información adelantada de ciclo que recogemos en el GdC crecimiento global (gráfico inferior) sigue dando muestras de desaceleración. Si bien se mantiene en zona de expansión tendremos que vigilar de cerca la información adelantada de los próximos meses para valorar si esta tendencia obedece a factores coyunturales o estructurales. La ausencia de revisiones al alza en estimaciones de beneficios es otro de los factores que apuntan a un entorno económico menos dinámico de lo que podría esperarse hace unos meses.
2. GEOPOLÍTICA: la crisis en Ucrania, con las posiciones encontradas entre Rusia, UE y EEUU es otro de los factores que podría estar pesando sobre las cotizaciones de los activos de riesgo. Si bien la exposición directa podría ser manejable, las consecuencias indirectas de un deterioro de este frente de riesgo podrían llegar a una mayor ralentización del pulso económico global en los próximos meses.
3. CHINA: uno de los frentes, en nuestra opinión, con mayor carga sistémica. El primer default de una compañía China hace unos días, una banca en la sombra desproporcionada y las expectativas de mayores default en la parte central del año son unos ingredientes que también podrían estar preocupando a las cotizaciones bursátiles.
Mientras estos tres focos de riesgo permanezcan, los máximos anuales en RV EUR (también en IBEX 35) podrían haberse visto para lo que queda de semestre. Y lo más probable, como hemos analizado recientemente en el blog, es que se produzca un goteo a la baja en las cotizaciones con una aceleración en las próximas semanas. La buena noticia, muy buena, es que a diferencia de episodios anteriores la deuda pública española está ejerciendo de refugio; la “demanda de calidad” ya no es una función exclusiva de T-Note o Bund. Y este es un matiz a tener muy presente para apostar por un IBEX 35 > 11.000pts a doce meses vista.