No todos los días se cumplen 30 años. En realidad sólo uno. Así que me saldré un poco de los cánones de esta página web y emularé este post de Bryan Caplan: en mi caso, 30 consejos vitales que he aprendido, por las buenas, por las malas o por las regulares, a lo largo de estos 30 años. Quizá dentro de una década descubra que lo equivocados que estaban y me apresuraré a rectificarlos, pero hasta este momento creo que me han sido (o me habrían sido, de haberlos seguido desde el comienzo) muy útiles en mi vida. Tal vez no lo sean en la tuya —cada cual halla su manera de ser feliz— pero por si sirven de algo, aquí van:
1. Piensa en el largo plazo: no infravalores el presente (tus acciones u omisiones poseen repercusiones en el futuro) pero tampoco lo sobrevalores (muchos placeres y sufrimientos presentes ni siquiera los recordarás en el futuro).
2. Disfruta del corto plazo: La vida es una suma de cortos plazos. No los desaproveches y saborea cada momento.
3. Compatibiliza el corto con el largo plazo: Aprende a ser feliz en cada etapa de tu vida. No puedes vivir a los 10 como a los 20 ni a los 25 como a los 15; por eso has de vivirlos plenamente.
4. Tú eres tu mayor activo: cuídalo. Nota: “Tú” eres tú y tu entorno.
5. Cuida a tu familia.
6. Cuida a tus amigos: Cuenta siempre con algunos amigos a quienes puedas confiarles cualquier problema bajo cualquier circunstancia.
7. Cuida tus redes de contactos: Nunca desaproveches la ocasión de conocer nueva gente. El mundo es una red: si careces de una o de varias, quedarás aislado.
8. Convive y construye tu vida con quien ames, confíes, soportes, respetes, disfrutes y compatibilices
9. Cuida tu salud (capital biológico): dieta y deporte son importantes.
10. Cuida tu imagen pública (capital social).
11. Cuida tu formación (capital humano): tu aprendiza no termina nunca pero, sobre todo, recuerda que ni empieza ni termina en la escuela.
12. Lee de todo y de todos, pero especialmente de los mejores en su disciplina.
13. Especialízate: El saber sí ocupa lugar y, aunque sea bueno leer de todo, no vas a poder profundizar en todas las áreas del conocimiento.
14. Asume cuanto antes que serás un analfabeto funcional en muchos campos. No te avergüences: les pasa a todos aunque no lo sepan y conocer tus debilidades es, en realidad, una de tus mayores fortalezas.
15. Rodéate de gente más inteligente y habilidosa que tú, sobre todo en aquellas áreas que no son de su especialidad: Te ayudarán y les ayudarás (sin reciprocidad no funciona).
16. Reconoce a quienes te han enseñado ideas y valores que juzgues cruciales, es decir, muestra gratitud a aquellos que te han aportado más de lo que tú les has aportado a ellos.
17. Ten convicciones y úsalas como principio orientativo, no como dogma.
18. Atrévete a pensar contracorriente, a pesar de que la corriente tendrá la razón en muchas ocasiones. No asumas automáticamente que carece de ella: plantéate si está en lo cierto y, si no, trata de comprender dónde yerra.
19. No te enroques en el error.
20. No atribuyas la crítica ajena a la mala fe, aunque frecuentemente te toparás con ella: Pensar que quien te critica es ‘malo’ resulta más cómodo que reconocer que te estás equivocando. Y reconocer que te estás equivocando es esencial para dejar de hacerlo. Quien se esfuerza por criticarte con fundamento te está regalando su tiempo y sus conocimientos: agradéceselo.
21. Si aspiras a transmitir tus ideas, desgraciadamente el continente es más importante que el contenido. Pero un continente sin contenido es humo que terminará esfumándose por sí solo o a poco que otros soplen.
22. Busca un trabajo con el que disfrutes, aprendas y puedas crecer intelectual y humanamente. El mal trabajo bien pagado probablemente no te termine compensando.
23. Ten sueños y esfuérzate por conseguirlos: correrás el riesgo de la frustración pero la alternativa es un insatisfactorio estancamiento. Si cumples tus sueños, vuelve a dormirte y a soñar más alto.
24. Aprende a rentabilizar tu activo personal y a capitalizarlo en forma de activos financieros: tus energías y habilidades no durarán siempre. Y aunque lo hicieran, terminarían apareciendo otros mejores que tú que te terminarán desplazando. Las ventajas competitivas eternas no existen.
25. Ahorro, ahorro, ahorro.
26. El dinero no te dará la felicidad, pero sí la autonomía financiera para encontrarla.
27. El tiempo es el bien más escaso de todos: planifica adecuadamente su uso y busca sinergias con otras facetas de tu vida. Si el tiempo no te resulta escaso, algo estás haciendo muy mal.
28. Viaja y mézclate con otras culturas y estilos de vida. Abre tu mente y esfuérzate por observar el mundo como una gran y variada sociedad abierta.
29. Sé tolerante con los demás y aprecia la diversidad. La uniformidad es decadente y aburrida.
30. Intenta mejorar la sociedad en la que vives, aunque sólo sea porque vives en ella y no aislado en una ermita. Los cambios sociales que realmente valen la pena son aquellos que no necesitan de la violencia para prevalecer.
30+1 La vida, en general, es maravillosa. Si no la percibes así, reflexiona en profundidad y esfuérzate por cambiar aquello que no funciona.