En los últimos días hemos visto como los inversores alcanzaban un alto grado de nerviosismo ante el desplome del cobre, analizando si el metal está mandando una señal de alarma sobre economía global. El epicentro del terremoto se sitúa en China, ya que lo que nos estaría diciendo la caída del cobre es que su economía no está creciendo lo suficientemente rápido, y además podríamos estar a las puertas de una crisis en el sistema de crédito.
El cobre y el mineral de hierro se utilizan como garantías por las empresas y los inversores en China, en un esfuerzo por evitar las normas de crédito estrictas impuestas por Pekín. Las empresas obtienen una carta de crédito, que utilizan para importar cobre, vender el cobre o utilizarlo como garantía, y, a menudo invertir en activos de mayor rendimiento, antes de pagar el préstamo.
China es el mayor consumidor mundial de cobre y representa el 40 por ciento de la demanda mundial de cobre. El cobre se utiliza en la construcción, las líneas eléctricas y refrigeradores, entre otras cosas, por lo que a menudo se toma como un indicador de la actividad industrial y empresarial.
Entre un tercio y la mitad del cobre importado de China se utiliza para la financiación. La preocupación es entonces que una reciente caída en los precios del cobre pudiera afectar al sistema de financiación. La caída de los precios del cobre podrían obligar a los prestatarios a exigir más garantías o vender más cobre, y una ola de ventas podrían bajar aún más los precios. Los bancos también pueden estar menos dispuestos a aceptar el metal como garantía fiable.
Las tensiones que estamos viendo en el mercado de crédito y el endurecimiento de los controles de las operaciones de carry trade están impactando en el precio del cobre, por lo que es difícil cuantificar cuánto de la reciente caída se debe al descenso de las expectativas de crecimiento y cuánto a la liquidación de las posiciones de carry trade
El cobre cayó ayer a su nivel más bajo en casi cuatro años, desplomándose cerca del 10% en las últimas tres sesiones.
Las preocupaciones acerca de China tienen dos puntas.
Un informe reciente mostró que las exportaciones de febrero, un motor importante para su economía, cayeron un 18,1% respecto al año anterior. También hay preocupaciones sobre el sistema financiero del país, y esas preocupaciones se intensificaron cuando Shanghai Chaori Solar dejo de pagar su deuda el viernes, la primera vez que esto ocurre en China.
El fabricante de equipos de energía Baoding Tianwei Baobian Electric, dijo el martes que suspendía la negociación de sus bonos después de que publicara dos años consecutivos de pérdidas.
Para algunos inversores que ya estaban profundamente preocupados por un "Momento Bear Stearns" o un inminente "Momento Lehman", esto se percibe como otro copo de nieve que podría desencadenar una avalancha. No está claro si esta empresa entrará en default. Aparte de esto, existe un aumento significativo del riesgo de default de los bonos y préstamos, pero el mercado todavía no está descontando un escenario de restricción del crédito sistémico ni un hard-landing para su economía.
Esperamos que los mercados financieros muy volátiles este año, pero también creemos que las percepciones erróneas de los mercados también podrían proporcionar oportunidades
Mientras tanto, dado que el cobre se utiliza como garantía para los préstamos bancarios, la preocupación es que el metal inunde el mercado, extendiendo las caídas de la commodity, si hay nuevos impagos.
El mercado está preocupado por lo que pudiera suceder en China, ya que las ofertas de financiación se han vuelto mucho menos atractivas.
El mineral de hierro también ha sido duramente golpeado por las preocupaciones de China en los últimos días. Pero BHP Billiton y Rio Tinto, las grandes mineras británicas, han restado importancia a las preocupaciones sobre la desaceleración de la demanda de acero de China y una caída en los precios del mineral de hierro, calificándolos como temporales. Todavía esperan un fuerte crecimiento continuo de la demanda de acero en los próximos 10 años.
El mensaje optimista vino después de que los precios del mineral de hierro tocaran un mínimo de 18 meses. Los precios del mineral de hierro en China han estado bajo presión, ya que las empresas han tenido que vender sus inventarios para repagar los créditos ante el tensionamiento de las condiciones financieras.
Pero las empresas chinas no son más optimistas. Baosteel, la mayor siderúrgica cotizada de China, calificó la caída de los precios como "inevitable", y agregó que las pérdidas, así como la contracción de los préstamos bancarios, podrían provocar más cierres de fábricas chinas.
Y es que China se encuentra con un grave problema de financiación que podría hacer descarrilar la senda de recuperación económica en el país y ser fuente de inestabilidad en la economía mundial.