Por un lado, en los últimos días se han publicado demasiados datos que amenazan el objetivo oficial de un ritmo de crecimiento del 7/7.5 % en los primeros meses del año.
Por otro, el Gobierno sigue firme en su previsión de crecimiento del 7.5 % este año.
Comenzaron siendo los datos de exportaciones, con un recorte de dos dígitos en enero; la inflación se moderaba al 2.0 % frente al 2.5 % a finales del año pasado; la liquidez y crédito (13/14 % en la M2 frente a 14/16 % en promedio de 2013) más moderada, especialmente el crédito bancario que con un aumento del 14 % anual supone ya una cuota del 70 % del total de financiación; por último, los datos macro ayer desde ventas al por menor, inversión y producción industrial en los dos primeros meses del año por debajo de previsiones que ya apuntaban a la desaceleración.
Pensar por ejemplo que un crecimiento del 8.6 % en la producción industrial en enero/febrero no se veía desde principios de 2009.
En el caso de la inversión, hablamos de cuatro puntos en su crecimiento por debajo de los niveles del año pasado. ¿Impacta la restricción de financiación? Unido a la incertidumbre sin duda hace mella en los inversores, familias y empresas.
Y crecimiento de las ventas al por menor a ritmos del 11/12 % frente al 13/14 % en diciembre pasado.
¿Qué puede hacer el Gobierno para acelerar el crecimiento? Fuentes del Banco Central han ya adelantado que hay margen en términos de menores reservas y tipos de interés más bajos para enfrentarse a un potencial moderación del ritmo de crecimiento. Hoy mismo hemos visto un nuevo descenso del CNY en el mercado de divisas. Pero, ¿será suficiente? La cuestión de fondo, como también hemos descubierto con sufrimiento en Europa, es que los ajustes de deuda y precios (excesos) llevan su tiempo. Y aunque los bancos centrales pueden amortiguar su efecto, esto no es la solución.
La bolsa de China cae en estos momentos un 0.8 %. No es mucho, considerando que el Nikkei se desploma cuatro veces más. El asesinato de varias personas en Hunan tampoco ayuda a la calma.