Comienzo con el final: Siempre que llovió paró y ésta vez no será una excepción. A llorar…………….a la iglesia. Y ojo que ayer lunes, los pibes de Wall Street anunciaron un overweight en deuda argentina seguido de un fuerte rally en acciones argies en New York. Veremos cómo tradea hoy el mercado el IPC del 3.4% para febrero anunciado ayer.
Cotidianamente escuchamos lo mal que está la macroeconomía argentina, gracias: chocolate por la noticia. Argentina en la actualidad tiene muchos y serios problemas, ninguno de ellos crítico a los niveles de la crisis de 1989 o 2001 pero que denotan a una economía con tres falencias claves y significativas, que a esta altura las conocemos todos:
Y todos los días del año escuchamos desde las 7am hasta las 12pm formas distintas de decir exactamente lo mismo a lo explicado en los puntos 1 a 3 de arriba, otra vez sopa y una y otra vez nos ponemos tristes y nos enroscamos en una crítica que tiene tanto de repetitiva como de aburrida e inútil, sin dudas que hablar mal todo el día da rating pero también aburre en especial si a lo mal que estamos más que tomarlo como un problema lo adoptamos como una oportunidad. Hablar mal todo el santo día nos obnubila y le saca tiempo al decididor de olfatear cuándo es tiempo de olvidarse de lo mal que estamos y empezar a mover fichas hacia la Argentina que se viene aún cuando todavía no la tengamos frente a nosotros.
El problema de ponerse crónicamente pesimista y utilizar a la economía como una disciplina meramente descriptiva a uno lo distrae de hacerse las preguntas que verdaderamente importan en 2014/2015: los pesimistas la ven pasar todo el tiempo, en algún momento el pesimismo queda atrás y los mercados y los decisiones de economía real comienzan a mirar lo que viene.
Es obvio que Argentina padece al menos de los tres problemas definidos arriba pero la pregunta relevante no es si estamos bien o mal porque eso ya lo sabemos, lo que verdaderamente es útil a los efectos de tomar decisiones de inversión real o financiera es si todo ese pesimismo que uno escucha durante 24 horas por día y siete días a la semana está descontado ya en el precio de los activos. El punto es que de una u otra forma todos tomamos en algún momento del año algún tipo de decisión referida a la economía real o financiera por lo que la pregunta que considero relevante no es un tema sólo de especialistas, empresarios o especuladores, debería ser una pregunta común a la generalidad de los argentinos.
Nos pasamos el día leyendo si el blue está en 10.80, 10.95, 11.25 o la mar en coche y nos distraemos en comprender que a pesar de todo lo mal que podemos estar, Argentina probablemente plantea una excelente oportunidad al menos de trade relativo (si es que uno no se anima a irse long Argentina direccionalmente).
No hace falta que todos los días del año miremos las reservas del Banco Central, o leer cómo viene el famoso y siempre presente PBI, tampoco es útil mirar al blue ocho veces al día e imaginarse 10 veces por semana cuál será la inflación del mes próximo. No digo que uno no deba plantearse estos temas PERO con una vez al mes alcanza, el resto es entretenimiento y distrae.
En este sentido, hace años que los activos argentinos padecen de una carga que en el relativo los hace más baratos por ejemplo a activos uruguayos, colombianos o brasileños. Argentina descuenta a una prima de riesgo de 14% mientras que Uruguay, Brasil y Colombia lo hacen por debajo de 5%. Y en especial con todos los problemas que están emergiendo en Brasil, ¿no tendrá sentido dejar de perder el tiempo haciendo economía descriptiva todos los días del año con un biribiri interminable?, ¿no tendrá sentido dejar de pensar si el blue está en 10.80, 11.20 o 13?, ¿no tendrá sentido por el contrario plantearse si hoy irse largo Argentina y short Brasil presenta una oportunidad única en vistas a los próximos tres años?
Siempre que llovió paró y ésta vez no será una excepción. A llorar…………….a la iglesia.