La tabla de abajo muestra la evolución que han tenido las principales monedas de Sudamérica desde diciembre del 2008 en donde observamos la debacle de los mercados financieros post-quiebra de Lehman Brothers. Esta tabla puede dividirse en dos periodos muy claros.
Primero: se observa un claro proceso de apreciación cambiaria el cual se refleja en la fila titulada “Apreciación pre-Tapering”. Como vemos, las monedas en general se apreciaron entre un 10% y un 20%. La principal, razón es que durante este periodo la Reserva Federal de Estados Unidos aplicó tasa cero en la parte corta de la curva y tres QE históricos que inundaron al mundo entero de dólares muy baratos con una 10yr yield que llegó a un mínimo histórico de 1.38%. Obviamente, el mundo se apalancó en dólares americanos y se vino una ola formidable de carry trades que generaron un flujo enorme de dólares para las principales economías de Sudamérica con una obvia consecuencia: apreciación cambiaria.
Segundo: desde fines del primer cuatrimestre del 2013 comenzó el mercado a saborear el inicio del fin para QEIII tan conocido como QEIII Tapering. Desde entonces la 10yr yield no paró de subir llegando a un máximo de 3.01% y esto ha enviado una clara señal a emergentes: es el inicio del fin de los carry trades por lo que todos los dorarles que entraron en el periodo 2008/2013 han comenzado lentamente a salir lo que puso una renovada presión devaluatoria en todas las monedas de la tabla las cuales rondan entre 10% y 15%. Estos resultados se describen en la fila “Depreciación post-Tapering”.
Parecería que desde hace ya casi un año ha comenzado un claro proceso de rotación desde emergentes a Estados Unidos y Europa. Lo único bueno de todo esto es que dicho proceso es gradual y en cámara lenta por lo que está dando tiempo a un ajuste inevitable e irreversible en precios relativos del mundo entero. ¿Tiempo ya de irse long emergentes? Creo que no, la sangría recién parecería haber comenzado.