Inditex terminó el 2013 con un nuevo récord de ventas y de beneficios. La facturación en España creció un 3% en la segunda mitad del ejercicio fiscal, aunque el mercado doméstico no supone más del 20% de las ventas gracias a su buena diversificación geográfica y menor exposición al mercado nacional (España supone el 19% de las ventas, Asia casi el 22%, América casi el 15% y Europa ronda el 45%).

Es cierto que podrían haber ido mejor las cosas, pero hay que tener en cuenta que el efecto divisa tiene incidencia en la cuenta de resultados de la compañía, básicamente la fuerte depreciación del yen, un hecho que ha minimizado un 2% el balance de los  ingresos.

En lo referente al dividendo, Inditex decidió aumentar su retribución al accionista proponiendo un dividendo de 2,42 euros por acción (un dividendo ordinario de 1,92 euros por acción y un dividendo extraordinario de 0,50 euros por acción). Concretamente, 1,21 euros por acción se pagarán el 2 de mayo y 1,21 euros el 3 de noviembre. El pay out (porcentaje de beneficio que se destina a repartir dividendo), se incrementa del 58,4% al 63,5%, siendo el más elevado desde que la compañía cotiza en Bolsa.

En el análisis realizado de Inditex el pasado 12 de octubre, les comenté que en mi opinión las subidas continuarían y en los próximos meses podríamos ver tranquilamente el precio de la acción en la franja de los 120-130 euros. En efecto, en menos de un mes se alcanzó la primera franja del objetivo, los 120 euros, llegando a 121 euros.

Considero que la compañía puede tener un buen ejercicio en el presente 2014 y que los 130 euros están presentes como segundo objetivo tras la consecución del primero en los 120 euros.

En el corto plazo, no advierto el menor síntoma de debilidad mientras el precio se mantenga por encima de la zona de los 101,65 euros.