Este artículo se podría resumir así: En un mes ante una mayor suba de tasas uno puede perder vía mtm, el carry de tres años tal como ha sido el caso en muchas posiciones de bonos durante 2013.
Bien, como todos sabrán, la 10yr. volvió a volar. Vivimos en un mundo en donde todo se da vuelta como una media en horas. En este mundo nuevamente se torna importante decidir qué hacemos con la duration de bonos a tasa fija si es que todavía tienen alguno en la cartera.
Estos pibes anteayer te vendián una 10yr en 3%, pasaron a 2.58% y otra vez empiezan a aparecer apuestas al 3%. Todo se recicla, todo vuelve para un mercado financiero totalmente pasado de rosca e inmerso en un verso monetario interminable y a esta altura aburrido: otra vez sopa y vamos con la 10yr hacia el norte nuevamente. No caben dudas de que el 2014 será un año de Tapering y empinamientos de yields, la pregunta no es en la dirección sino en el gamma que agarre el empinamiento y para ello el wording de Janet Yellen será clave, un wording que el miércoles de la semana pasada dejó un sabor amargo e inesperado a demasiado hawkishness para la parte corta de la curva.
Hace semanas que vengo diciendo de no relajarse con la baja transitoria en la 10yr: ponerle el pecho a un tren que viene de frente en general termina siendo una mala decisión. Y en este sentido la dinámica que ofrece la 10yr por los próximos meses/años bien se asemeja a la de un tren que viene despacio, gradualmente pero sin dudas muy de frente y hacia el norte. Como comentamos en repetidas ocasiones, el mercado parecería haberse encaminado a un nuevo mini-paradigma dentro del ciclo de laxedad monetaria que ha caracterizado a la crisis desde su inicio y la baja reciente en la 10yr simplemente parecería haber sido una ventana de respiro transitorio sin cambio alguno de tendencia.
Esperar al nuevo equilibrio de yields con una duration corta (no mayor de cinco años) y con exposición Dólar Americano parecería ser una forma razonable de seguir esquivando a un tren al que la Fed a pesar de muchas dudas, le comenzó a soltar la mano, nada trágico pero un claro cambio de tendencia y por lo tanto la obligación de replantearse posiciones que han sido altamente rentables en este lustro y que están siendo cuestionadas actualmente. Si bien las tasas seguirán bajas por mucho tiempo más, parecería consolidarse un escenario de suba gradual y sostenida de yields a nivel global lo cual es una muy mala noticia para posiciones compradas en bonos con duration larga y tasa fija, cuanto más gradual la suba mejor para équities pero los bonos a tasa fija parecerían estar encaminados hacia un lose-lose scenario.
No siempre se hace necesario estar invertido agresivamente y más aún en presencia de un potencial cambio de paradigma que sin ser abrupto puede generar sustanciales pérdidas de valuación. Quizá en el contexto actual una posición de poca duration en activos denominados en Dólares a uno podría darle la chance de jugar la suba de yields vía fortalecimiento del Dólar y evitar un largo proceso de baja de precios en bonos hasta que el mercado se ubique en lo que parece ser un claro nuevo equilibrio de yields más altas con curvas de tasas más empinadas gradualmente. En un mes ante una mayor suba de tasas uno puede perder el carry de tres años tal como ha sido el caso en muchas posiciones de bonos durante 2013.
El 2013 ha encontrado a más de uno con la guardia muy baja en especial para un asset class que desde el 2008 le ha dado muchas alegrías al inversor: bonos de todo tipo, moneda y color. De hecho todos los bonos en general han sido severamente castigados como reacción obvia a la elocuente, rápida y sorpresiva suba de yields que ha afectado a los mercados desde mayo del 2013 y me inclino a pensar que la 10yr se irá a un 3% otra vez y más rápido de lo que el mercado actualmente descuenta.