En los últimos meses estamos asistiendo a fuertes subidas de compañías de pequeña capitalización y/o de mediana capitalización con balances débiles.
Los inversores muestran cada vez más interés por estas historias al calor de la fuerte revalorización de muchas de estas compañías
"Llevo un 300% de rentabilidad", "Esto se va a las nubes", "Con esta empresa te vas a forrar", no es la primera vez que vivimos este comportamiento bursátil, ni será la última.
Aunque me parece genial la especulación, el trading y la cultura del pelotazo, no olvidemos nunca que las empresas a medio plazo cotizarán en línea con los beneficios que generen. Todo revierte y hay momentos, como el actual, que todo el que compra, gana. Muchos de los inversores que están comprando compañías que llevan un 500% o un 1000% de rentabilidad en los últimos meses, no se han mirado lo que valen en bolsa con respecto a lo que generan de beneficio.
Este comportamiento obedece más al que tendríamos en Las Vegas o El Casino, pero es cierto que muchas veces se gana mucho dinero, muy rápido. Más o menos a la misma velocidad que se pierde cuando las cotizaciones revierten a sus valoraciones razonables. Como decía, ya lo hemos vivido.
No todo lo que ha subido mucho es un "bluff", pero solo querría advertir que los accionistas actuales o los potenciales, miren los números de las compañías de las que son o quieren ser accionistas. No hay nada que suba eternamente sin que esté sustentado por una mejora igual de fuerte de sus resultados empresariales.
No voy a poner nombres de compañías en este artículo porque más o menos todos tenemos en mente lo que está ocurriendo con la cotización de muchas empresas en los últimos meses. Hay muchas compañías que han subido mucho porque sus fundamentales han mejorado mucho. Lo importante es que sepamos donde invertimos, que esperamos del beneficio de la compañía y que riesgo asumimos si no se cumplen las expectativas de mejora de los ingresos y beneficios.