El Tribunal de Cuentas acaba de publicar por fin una memoria fiable de los Recursos públicos empleados en la reestructuración bancaria, y resulta que los ciudadanos españoles hemos invertido a través de nuestros gestores (el Gobierno) la friolera de 107.914 millones de euros en reflotar entidades que realmente no necesitábamos, mientras que con menos de ese dinero, y tal y como puede verse en las tablas siguientes, podríamos habernos comprado el 100% de cinco grandes bancos españoles: BBVA, Caixa, Popular, Sabadell y Bankinter.

Una buena inversión para los ciudadanos españoles. Algunos, sobre todo si son aforados, replicarán que una cosa es invertir y otra perder, pero habida cuenta de la evolución que han tenido estas entidades (hay EPAs por 28.667 millones, Novacaixagalicia se ha vendido por poco más de 1.000 millones y ni siquiera se han pagado, Catalunya Caixa no la quiere nadie, etc.), podemos asegurar que al menos la mitad de lo que se indica en la tabla se ha perdido, y del resto, suerte tendríamos si recuperamos la mitad.

También aducirán que un 30% lo pagará el Fondo de Garantía de Depósitos de los bancos, pero hemos de tener en cuenta que eso al final son costes que los bancos trasladan a sus clientes, cosa que hemos podido ver en esta época de crisis en la que los intereses y las comisiones del poco crédito que han dado no han dejado de subir.

Además, seguimos con líneas de avales para las emisiones de muchas entidades financieras por muchos miles de millones, lo cual supone un riesgo adicional. Por tanto, no nos engañemos, al final todo eso lo pagamos los mismos, o sea, nosotros.

Cuando un gestor de carteras hace una inversión, utiliza criterios objetivos a la hora de comparar lo que invierte con lo que espera recibir en compensación. Pues bien, nuestros gestores públicos no han utilizado ningún tipo de criterio. Simplemente han dicho que saneaban todas las entidades financieras, sí o sí, sin encomendarse a nadie, ni preguntarnos si una cantidad tan estratosférica como 107.914 millones de euros, que no tenían y han tenido que pedir prestada vía crédito o emitiendo Deuda Pública, debía ser “invertida” o no.

Previamente se dedicaron a otorgar líneas de avales del Estado por 100.000 millones de euros a las emisiones de bonos, preferentes, subordinadas y demás, para que no sólo los depósitos inferiores a 100.000 € estuvieran cubiertos por los impuestos de los españoles, sino todo el Pasivo de las cajas de ahorros. Tampoco nos consultaron eso, a pesar de que con ello asumían un riesgo enorme.

En conclusión, nuestros “gestores” públicos no merecen que les confiemos nuestros ahorros, pero desgraciadamente, la Ley les respalda, y siguen pudiendo hacer con el dinero público lo que les dé la gana. Sí, ya sé que todos preferiríamos gestores privados y sobre todo gestores profesionales, pero es lo que nos ha tocado vivir, y a lo mejor es lo que nos merecemos, tal y como votamos.