El hecho de que Bankia procediese a la venta de su participación del 4,94% en Iberdrola por 1.527 millones de euros, o lo que es lo mismo, 4,85 euros por acción, está presionando a la baja a la eléctrica española. Esta venta forma parte del Plan Estratégico 2012-2015 que se le exige a Bankia tras ser rescatada, un Plan que tiene, entre otros objetivos, la venta de la cartera de participadas. Es cierto que no estaba obligada a realizarlo ya, pero procedió esta semana aprovechando las buenas plusvalías que acumulaban los títulos en su poder.
En el último análisis realizado el pasado 23 de enero, les comenté que por arriba presentaba una resistencia, concretamente un doble pivote en 5,06-5,19 euros, de manera que el día que la alcanzase seguramente no podría con ella, al menos en los primeros intentos. En efecto, observen cómo nada más llegar al primer extremo indicado del doble pivote (los 5,06 euros) a finales de marzo, fue incapaz de seguir subiendo. Todos los intentos en marzo y en abril (hasta en cuatro ocasiones) fueron en vano. Este es el motivo por el que no hemos asistido a más avances. Finalmente, el rebote desde los 5,06 euros ha llevado al precio a los 4,79 euros hoy.
La primera idea a tener en cuenta es que mientras no rompa por arriba los 5,19 euros no estará en condiciones de volver a coger fuerza al alza. Es una resistencia unida prácticamente a un nivel o retroceso Fibonacci.
La segunda idea es que la tendencia principal sigue siendo alcista pese a los recortes y en el corto plazo no variaría mientras el precio se mantenga por encima de los 4,28 euros.