Red Eléctrica Española marcó este mes de abril nuevos máximos históricos. Importante ha sido el hecho de que las modificaciones regulatorias no han tenido una fuerte incidencia en la compañía, que espera que la retribución por la actividad de transporte de electricidad que realiza crezca en torno a un 3% anual en los próximos años. Además, ha cerrado el año 2013 con un beneficio que supone un incremento del 7,5% respecto al ejercicio anterior.
También ha tenido repercusión positiva el rumor de que REE podría elevar su pay out (es decir, el porcentaje del capital que se destina a remunerar al accionista) este año 2014, concretamente del 65% al 75%, con lo que la rentabilidad por dividendo se incrementaría al 5,5-5,7%.
Las acciones acumulan en lo que llevamos de año prácticamente una revalorización del 25%. La cuestión clave para los inversores cortoplacistas es que 57,45 euros es la zona importante. Mientras se mantenga por encima de esta referencia (ha cerrado la semana en los 58,75 euros) no hay ningún riesgo de recortes y seguiría subiendo.
Rompiendo por arriba los 60,35 euros estaría en condiciones de seguir con las subidas y nuevos máximos.
En principio, puede tener otro año con ganancias en Bolsa. Tras los cambios regulatorios y fiscales del Gobierno estos dos últimos años que han afectado al sector, las compañías eléctricas podrían tener algo más de tranquilidad.