"Ante la mayor fortaleza de la economía mundial, el Comité Monetario y Financiero Internacional (FMI) subrayó que los países deben reenfocar su atención del corto al mediano plazo, concentrándose en la ejecución de reformas estructurales que sirvan para respaldar un crecimiento sostenible, equilibrado y con abundante empleo". FMI, Reuniones de Primavera.
He leído el título anterior de un documento preparado por la Institución Supranacional, resumen de las discusiones mantenidas en la segunda semana de este mes. ¿Qué significa? Rápidamente, el Documento en cuestión aclara que no se trata de "un repliegue brusco" de las políticas macro aplicadas hasta el momento especialmente las monetarias a las que califica como fundamentales para apuntalar la recuperación. Y en este punto añade la palabra clave: "es importante prestar más atención a las reformas estructurales".
¿Qué reformas estructurales?
- Sanear balances
- Fortalecer los sistemas bancarios
- Mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo
- Vigilar el nuevo endeudamiento empresarial (que no se corresponda con un aumento de la inversión)
- Combatir otros riesgos para la estabilidad financiera (¡!)...como la reciente inestabilidad en los flujos financieros de capital internacional - Analizar y valorar los riesgos geopolíticos
Para la Directora Gerente del FMI es el momento de pasar a fomentar un crecimiento "de mayor calidad, más inclusivo y también más equilibrado".
¿De qué estamos hablando?
- Un crecimiento que no fomente la desigualdad
- Un crecimiento que tenga en cuenta factores como el cambio climático y la degradación del medio ambiente
- Un crecimiento que no genere elevados desequlibrios exteriores
En el fondo, la conclusión de todo lo anterior es bastante lógica: es importante tomar las decisiones que sean necesarias para aumentar su capacidad de resistencia de la economía y que sea intensiva en empleo. Sin eliminar de forma rápida las medidas que apuntalan la demanda, entre otras cosas por el elevado gap actual de la oferta con el potencial (slack), hay que combinarlas con reformas estructurales que fomenten esta resistencia económica a medio plazo. Al final, que aumenten el crecimiento potencial de la economía. Educación, instituciones más sólidas y una mayor visibilidad macro a medio plazo que favorezca la inversión. En definitiva, sin dejar de lado las medidas de demanda es fundamental enfocarse en el futuro en las de oferta.
Por lo que respecta a la desigualdad, un objeto de fuerte debate en estos momentos, el FMI apuesta por mejorar la formación y aumentar de esta forma el acceso y adaptación al mercado de trabajo. Es lo que se denomina el "potencial productivo" del empleo.
Sobre la estabilidad financiera, en estos momentos el debate comienza a girar no tanto sobre la necesidad de mantener primas de riesgo bajas en todos los activos financieros como en asegurar que estas bajas primas de riesgo no están forzadas a la baja y precisamente no están infravalorando los riesgos. En este último caso, más tarde o más temprano pueden revertirse provocando con ello una mayor inestabilidad en los mercados. Por otro lado, se observa con cierta inquietud el nuevo apalancamiento empresarial en USA/Emergentes mucho más rápido que la inversión.
Y luego está la necesidad de entender e intentar limitar la inestabilidad que se puede generar en los flujos de financiación internacional, cuyo último foco han sido precisamente los mercados emergentes.
Estoy convencido de que ustedes también estarán de acuerdo en mayor o menor medida con todas las recomendaciones anteriores. Otra cosa es encontrar el momento y el escenario para ponerlas en funcionamiento. El problema es que el tiempo avanza en ocasiones muy rápido.