He escrito a menudo sobre el ciclo de 10 años +-1, con él he ido encontrando los suelos y los techos durante tres décadas. Es el ciclo ortodoxo, el que está desarrollando el Ibex y otros índices no manipulados.

Aquí les muestro algunos síntomas de que sigue funcionando. Algunos de ustedes leerían mis pronósticos anunciando un techo en octubre del 2.007. Así fue para la mayoría de índices y en diciembre para el Ibex, después avisé que habría un suelo sobre octubre del 2.012, cerca del nivel 5.400, diez años después del suelo 2.002, la intervención de Draghi y Bernanke hizo que se adelantase a julio y 400 puntos más arriba, una quinta onda fallida que es sólo un matiz dentro del conjunto cíclico. Posteriormente pronostiqué una primera onda de subida hasta finales del 2.013 o principios del 2.014, exactamente igual que ocurrió en el 2.003 y se está desarrollando.

He señalado con círculos la situación del macd que es exactamente igual, llegando la línea más rápida al cero tal como sucedió hace diez años. Al mismo tiempo el precio llega a la media de 50, también idéntico. El corte de medias 10-50 de produjo en el 2.004 y esta vez se desarrolla perfectamente para que suceda en el 2.014, un año que, como aquel, debe ser correctivo de la subida actual.

Los paralelismos vuelven a ser asombrosos una década más. Es la razón por la que el Ibex ha entrado en una dinámica propia durante los últimos meses.

Hay dos factores diferentes a tener en cuenta respecto a las tres décadas alcistas:

- Estamos en una onda de rebote y no en un mercado alcista.

- Los índices USA, manipulados y en máximos históricos son un riesgo global.

Estas son las razones por las que opero con mayor prudencia que anteriores ocasiones y con valores de precio muy castigado. Soy consciente de que aún está por venir lo más duro de la onda cuatro de superciclo, pero si los impulsos se siguen comportándo con la exactitud con la que lo viene haciendo eso será para el periodo 2.017-2.022. Es demasiado tiempo para esperar con los brazos cruzados.

Comprueben sus gráficos, en los ochenta y en los noventa sucedió exactemente igual. Suelos 82 y 92, techos 87 y 98, ondas b, finales del 89 y  enero 2.000. Diez años con dilatación de más menos un año.