Resulta digno de encomio el majestuoso trabajo desempeñado por el soporte que se localiza entre 21,42 y 20,90, que lleva conteniendo el precio de la plata durante 16 días. Ahí es nada.

Como la divergencia alcista del indicador de momento sigue viva, las posibilidades de que este metal precioso forme el suelo del ciclo en poco tiempo permanecen intactas. No obstante, sería conveniente que no se demorara en exceso el impulso alcista necesario para que el ciclo ingrese en su fase ascendente. De lo contrario, cabe la opción de que los osos salgan de nuevo de sus guaridas para asestar nuevos zarpazos.

Dentro de la vertiente de carácter temporal, aparte de que el precio transita en estos momentos un itinerario colmado de vibraciones de Gann capaces de forzar un suelo, lo más destacable es que la onda sinusoidal se ha desplazado a la derecha. Así, el suelo teórico (ST) del ciclo se prevé ahora para el 10 de octubre.

Por último, para activar una señal de la posible conclusión de la fase descendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper al alza la línea horizontal situada en 22,18.

Permanezcan atentos.