El EURUSD ha perdido posiciones en las últimas sesiones y en la actualidad se encuentra enfrentando la media de 200 días como zona de soporte a la vez que los indicadores están mostrando cierta saturación.
Estos dato técnicos podrían abrir las puertas a un rebote pero el mismo será entendido como parte de un rebote ya que el sesgo del análisis se mantiene negativo para la moneda común dado que en lo máximo el euro ha dejado una llave de reversión bajista semanal y ha quebrado la línea de tendencia que une pisos y fuerte soporte.
Con lo cual consideramos que las bajas de mediano plazo deberán ampliarse para llevar al mercado rumbo a los mínimos de 1.35-1.345 dólares primero y 1.33 dólares luego, sin descartar descensos mayores rumbo a valores más deprimidos para adelante.
El quiebre directo debajo de la media de 200 días será un argumento técnico favorable para fortalecer la visión bajista del euro y poder especular con nuevas pérdidas rumbo a los mínimos propuestos.
Teniendo en cuenta la saturación de corto plazo, en caso de intentos alcistas, estos deberán quedar contenidos en los 1.375 dólares o potencialmente los 1.385 dólares, y desde donde las bajas deberán ser retomadas tal como lo proyectado.
Las bajas favorecidas se mantendrán con vida mientras la llave bajista semanal no sea anulada y por ello la resistencia clave a vigilar en el mediano plazo se ubica junto a los máximos de 1.399 dólares y desde donde las debilidades en cuestión deberán ser finalmente reanudadas, caso contrario las perdidas en cuestión quedaran postergadas y veremos nuevas subas rumbo a zonas superiores. Veamos…