La economía española prosigue con su recuperación. El PIB del primer trimestre reflejó un crecimiento del 0,4% (0,2% el trimestre anterior), lo que supone acumular tres trimestres consecutivos de ascensos. En tasa interanual, alcanza su primera tasa positiva después de diez trimestres consecutivos en negativo.

Interesante también observar que el consumo de los hogares acumula cuatro trimestres consecutivos en positivo y que el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad deja de descender tras 46 meses de caídas consecutivas.

Un tema que habrá que tratar en su debido momento (porque aún falta un año y pico para ello) será el de las próximas elecciones generales, que a tenor de lo visto el pasado domingo en los comicios europeos, puede crear bastante incertidumbre.

Soy de la opinión de que el bipartidismo no ha llegado a su fin, el elevado absentismo les ha perjudicado (se ha unido el desinterés por estas elecciones y el toque de atención dado por sus respectivos electorados) y la fragmentación de la izquierda ha dado paso a nuevas formaciones, como Podemos, que ebullen con bastante fuerza.

Respecto a Podemos, me gustaría comentar una serie de cuestiones. Vaya por delante que mi pensamiento político no tiene nada que ver con esta formación política, me encuentro muy alejado de su ideología, pero es justo reconocer sus méritos. Han sabido utilizar las redes sociales muy bien, crear un discurso sencillo y llano que se entiende y que llega fácilmente a la gente, han encontrado el timming ideal (cuando la sociedad lleva años de penurias económicas y los casos de corrupción política se acumulan), han utilizado dosis de populismo.

Pero sinceramente, su programa económico no se sostiene, es simplemente irrealizable, imposible. Es cierto que algunas cosas serían interesantes, pero no pueden ser, y otras cosas realmente producirían efectos devastadores. No obstante, mi máximo respeto por ellos y por todos los ciudadanos que les han votado.

El pasado 26 de febrero comenté en EXPANSIÓN al analizar el Ibex 35 que dentro de Europa, es el mercado español uno de los que presenta, a priori, mayor expectativa de revalorización y que nuestro índice selectivo podría alcanzar en el 2014 la zona de los 10.700-11.000 puntos como primer objetivo. El 4 de abril alcanzó el primer extremo del objetivo de subida, los 10.700 puntos.

La tendencia del Ibex 35 es alcista y en el corto plazo no habrá ningún síntoma de debilidad mientras siga por encima de los 10.300 puntos. Presenta resistencias en los niveles de 10.917 y en 11.137, donde habrá que estar atentos porque seguramente la primera vez que llegue no pueda romperlas y permita aprovechar sendos recortes a la baja.

En principio, el escenario no debiera de variar sustancialmente. La renta variable descuenta que el BCE seguramente anuncie en su reunión de junio medidas monetarias no convencionales con la doble finalidad de crear inflación y de depreciar el euro frente al resto de divisas.