Todo el artículo obviamente, es condicional en lo que resulte del 12 de junio. El mercado no tiene priceado un “Black Swan” para la Argentina, pero también es cierto que los mercados a veces se equivocan. Los próximos días serán intensos y hay mucho en juego: salir airosos de este episodio convalidará todo lo bien hecho en estos meses de caras a los mercados internacionales.
Cerrar definitivamente el problema de los hold-outs sería un logro altamente valorado por la comunidad internacional, el 12 de junio próximo será sin dudas el día más importante del año para la deuda argentina. Si bien la eterna historia de los hold-outs todavía podrá sacudirnos, también es cierto que en diciembre del 2014 caduca la cláusula RUFO que estipula que cualquier mejora que la República Argentina realizase sobre ofertas futuras de canje de deuda defaulteada deberá ser reconocida a quienes aceptaron originalmente los canjes del 2005 y 2010.
Esta bendita cláusula le impide a la Argentina negociar directamente con los hold-outs y terminar con esta historia de una vez. Pues bien, esta cláusula deja de existir en siete meses por lo que si zafamos del 2014, la deuda argentina puede sacarse un enorme ladrillo de encima de caras al 2015 abriendo la posibilidad para un rally muy significativo y que le permita a la deuda argentina hacer “catch-up” con el rally en acciones que venimos observando desde el último trimestre del 2013.
Convengamos que los bonos lejos estuvieron de acercarse al formidable rally que las acciones argentinas han experimentado en los últimos ocho meses. Obviamente que al ser renta fija, los bonos tienen menos capacidad de apreciación pero resulta evidente de que además pesa y mucho la potencial decisión de la justicia americana en este sentido por lo que el fin del 2014 “ilesos” será clave para abrir una dinámica muy distinta en especial a los bonos largos.
¿Cuánto upside tiene la deuda Argentina si deja de cotizar como junk en un futuro mediato?
Recordemos que por bonos junk nos referimos a aquellos de baja calidad crediticia y por lo tanto de alta probabilidad de default descontada en sus respectivos precios. Argentina a diez años rinde un 11% aproximado. Sin embargo, las yields en dólares de nuestros vecinos a diez años rondan el 5%. Entonces, Argentina tiene una prima de 600 puntos básicos de riesgo superior, lo cual es enorme. Podemos ponernos pesimistas al observar este diferencial en tasas de descuento soberanas o mucho más útil, mirar a la Argentina con un ojo especulativo y ver en ella una enorme oportunidad a dos años vista.
En más o en menos toda la deuda Argentina rinde un 10/11% aproximadamente. El Discount USD tiene una duration aproximada de 8 y el Par USD de 12. Entonces, si se observase en el mediano plazo una compresión de spreads de 600 puntos básicos, convexidad aparte, el Discount se apreciaría en 48% y el Par en 72% y a esto habría que sumarle el carry/roll del 10% anual. Para un bonero que tenga el suficiente estómago como para navegar los próximos ocho meses, la parte larga de la curva argentina es una uva caída del cielo difícil de ignorar.