La sobreexpectación es un fenómeno que suele desembocar en decepción. Este es el mayor peligro que se pueden encontrar los mercados financieros el jueves 5 de junio cuando se pronuncie el Banco Central Europeo.
Se da por sentado que imperará el sentido común y que la entidad rebajará los tipos de interés desde los actuales mínimos históricos como medida complementaria, pero que tendrá que basar en esta ocasión su estrategia principal en otras medidas monetarias no convencionales. En mi opinión, lo ideal sería aplicar tipos negativos en los depósitos de la entidad y un nuevo LTRO pero condicionado de cara a que fluya el crédito. ¿Objetivos? Crear inflación para comenzar a acercarse al objetivo del 2%, depreciar al euro frente a otras divisas y reactivar el crédito.
Pero tengan en cuenta que los mercados llevan un tiempo descontando que Mario Draghi lanzará todo su arsenal disponible (sin descartar incluso un programa (QE) y en esta tesitura se tiene mucho más que perder que ganar, puesto que si responde a las expectativas generadas tampoco los mercados van a explotar, en cambio, un mínimo de decepción produciría un efecto en contra digamos que importante.
La idea a tener en cuenta es que lo más importante no es lo que anuncie el BCE el próximo jueves, sino las palabras de Mario Draghi en el sentido de si transmite el mensaje alto y claro de que si fuese necesario aún cuentan con más recursos.
Por tanto, una decepción en sus palabras provocaría una caída interesante en la renta variable (en los índices bursátiles) y una apreciación del euro. Este es el riesgo que vengo viendo desde hace un tiempo, que todo el mundo está esperando que el jueves se abra el cielo y el BCE lance un auténtico bazooca.
En el caso de que anunciase un programa QE, se impondría una presión a la baja en la prima de riesgo y en el bono a diez años. Las entidades bancarias saldrían beneficiadas básicamente por una reducción del coste de financiación.
Mañana escribo un artículo en Expansión en el que profundizo más en todo este tema que en mi opinión es de vital importancia para los inversores y que abre la puerta a estrategias interesantes.