En cuanto a las medidas que pueda adoptar el BCE en su reunión de hoy, con el objetivo de depreciar el euro y frenar las presiones deflacionistas (último IPC de la Eurozona +0,5% interanual vs 2% objetivo medio plazo), el escenario base es que agoten las medidas convencionales (rebaja de los tipos de interés, tanto repo de 0,25% a 0,10%-0,15% como depósito, situándolo en terreno negativo, -0,10%/-0,15%) y que anuncie algún tipo de “QE” suave. De confirmarse este escenario base, no descartamos ciertas tomas de beneficios, si bien limitadas en tanto en cuanto el BCE dejaría previsiblemente la puerta abierta a medidas monetarias expansivas de mayor calado en el futuro para suavizar las presiones deflacionistas y debilitar al Euro. En todo caso, aprovecharíamos las caídas para tomar posiciones ya que en nuestra opinión el entorno de recuperación macro y de beneficios empresariales, especialmente si el Euro se deprecia, se mantiene vigente.
La no adopción de medida alguna sería recibida con caídas tanto en renta fija como en las bolsas, y con apreciación relevante del Euro, teniendo en cuenta que los bonos y las bolsas se sitúan en máximos y la moneda europea ha retrocedido de 1,40 USD/Eur a 1,36 USD/Eur anticipando nuevos estímulos monetarios del BCE. El otro extremo, el agotamiento de medidas no convencionales y el anuncio de un “QE” más agresivo (compras contundentes de deuda pública y privada) permitiría continuar la tendencia alcista del precio de bonos y bolsas, y una relevante depreciación del Euro que contribuiría a mayores niveles de inflación (reduciendo las presiones deflacionistas) y a mejorar los resultados internacionales en euros de las empresas europeas.