Draghi no decepciona. Y así ha sido también en el llamado “día D”. BCE unánime en un paquete integral de medidas: las esperadas (tipos bajos), las esperables (liquidez, fin de la esterilización), la demandada (apoyo para el crédito bancario) y planes futuros (compra de ABS a la vista). Entrando en el detalle:
· Tipos más bajos, en la línea de lo esperado por el consenso: 10 p.b. tanto en el tipo refi como en el depo, llevando este último a terreno negativo. Como venimos comentando, impacto limitado, pero con el positivo de fondo de llevar implícito el mensaje de “tipos (más) bajos durante (más) tiempo”.
· Lo importante, LTRO a 4 años en apoyo del préstamo bancario, nueva medida “estrella” conocida como TLTRO: 400.000 mill. de euros orientados al aumento de la actividad crediticia, desde septiembre de este año hasta septiembre 2018 de forma trimestral. ¿Cómo/cuánto? En un primer momento (septiembre y diciembre 2014) las entidades podrán pedir hasta el 7% del crédito vivo (ex residencial); después, de marzo 2015 a junio 2016, las entidades podrán tomar hasta el triple del aumento neto de este mismo crédito. Positiva TLTRO, por condicionalidad, plazo amplio y bajo coste, un claro estímulo para el crédito al que va dirigido, lejos de la compra de bonos gubernamentales a la que se destinaron las LTROs.
· Más liquidez, con la extensión de la “barra libre” en las subastas hasta, al menos, finales de 2016. Además, fin de la esterilización de las compras del SMP, alegando que la situación difiere ahora del momento en que el programa fue diseñado. Además, amplía en el tiempo las normas sobre colaterales hasta 2018.
· Sobre los ABS, reconoce que se están “intensificando los trabajos preparatorios para la compra de ABS”. Y da pistas concretas de los activos que comprarían: sencillos (no complejos), reales (sobre créditos reales) y transparentes. Aún no hay cifra del tamaño de esta medida que se limitaría a las empresas no financieras del sector privado.
· Y más allá, reconoce que pese a la amplitud de lo decidido, el BCE “no ha acabado”. Sin dar más pistas de futuros pasos, los ABS están en la agenda más próxima.
· Palabras menores en esta ocasión sobre la divisa, pero reconociendo que las medidas anteriores van encaminadas a restaurar la transmisión monetaria vía tipos y tipo de cambio…Es decir, apoyo inducido, “de fondo”, para un euro más bajo.
· Medidas todas ellas en un marco revisado de previsiones donde recortan el crecimiento para este año, mejorando ligeramente el de 2015, y con expectativas de precios más bajos en ambos casos.
¿Y para los mercados? Dejando de lado los vaivenes de hoy, sigue soportando nuestra visión positiva para el dólar frente al euro (rango 1,25-1,35), reconociendo que junto al BCE se requiere de mayor visibilidad desde la FED. Positivo, de fondo, para los mercados de renta variable europeos, y para los de renta fija donde creemos que las oportunidades son, a estos precios, menores.