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Día a día, ahorro y deuda

por The Oil Crash Hace 10 años
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En casa cierto día, hablábamos con nuestros niños acerca de los beneficios que conlleva el hábito de ahorrar dinero y recursos en general, y me sentí a destiempo de la realidad actual. Vi que sólo estaba repitiendo lo que me habían inculcado mis padres y de cuanto ha cambiado la historia en tan poco tiempo. Revisando el comportamiento del Homo Sapiens, llegué a la conclusión de que los antropólogos podrían sumar una nueva subclasificación a su evolución:
 
"Homo día a día"
"Homo ahorro"
"Homo deuda"

Si bien podemos ver que todas las características que describiré a continuación de cada uno de los Homo han convivido –y conviven- en los tres (en mayor o menor grado), creo que todas formas y fácilmente podremos identificar qué los caracterizó a unos y otros en cada época.

El "Homo día a día" vivía según lo que fuera recolectando o cazando, según le proveyera la madre naturaleza y a merced de ésta, lo cual significaba que era una especie viva más dentro del equilibrio natural. Es de destacar la actitud agradecida hacia los dioses que manifestaba mediante sus ofrendas, por todo lo recibido. El concepto de Ser individual, al parecer, no estaría tan definido porque cada uno sabía que se debía al conjunto y vivía o moría en función de ello.

El "Homo ahorro" descubrió que domesticando parte de su Hábitat -practicando la agroganadería y el sedentarismo- podía otorgarle previsibilidad a su vida. Mediante su acumulación y conservación lograba diferir el momento de consumo y utilización de los alimentos y otros recursos, para su mayor seguridad. Es decir, que inmovilizaba un capital excedente en el presente como resguardo para el futuro. Con estos cambios se gesta el concepto de propiedad, de capital y se abre la puerta para la toma de conciencia del Ser Individual.

Y el "Homo deuda" encontró formas de hacer uso de los hidrocarburos como fuente de energía prodigiosa en cuanto a su concentración, potencia, versatilidad y bajo costo, y como consecuencia descubrió que le permitía transformar su entorno hasta límites insospechados, incluso atreviéndose a pedirle prestado al futuro (deuda), pasarla fantásticamente bien hoy sin importarle a costa de qué ni de quién. Dispone del poder (energía) para desarrollar herramientas y tecnologías que le permiten disponer a cuenta del futuro -por encima de la capacidad de reposición de los recursos naturales- bienes o recursos que usufructa en el presente. El materialismo, consumismo y exacerbación del capitalismo son propios de ésta época. La propiedad pasa a ser usada como bien de cambio y especulación. De la domesticación se pasó al dominio de la naturaleza, con actitud extractiva y nada de simbiosis. La individualidad llega a su máxima expresión, llegándose a actitudes de un egoísmo antropocéntrico que lo desconectó de la naturaleza y en muchos casos hasta de sus propios congéneres.

Pero de fiesta y de prestado no se puede vivir por siempre, y en algún momento la factura llega y hay que hacerse cargo.

Lo que me pregunto es si llegado a este extremo rebotaremos y volveremos a alguno de los estadios previos o encontraremos una alternativa diferente.

La alternativa diferente yo no la veo. Creo que seguiremos intentando aplicar maquillaje dentro de las estructuras de pensamiento actuales, pero en lo esencial (dependerá mucho de nuestra capacidad de tomar conciencia y de la actitud) volveremos en esencia a alguno de los dos estadios previos. "Nos pasamos de largo y tenemos que desandar algún tramo del camino recorrido, hasta encontrar el punto donde nos desviamos y equivocamos el rumbo". Las leyes físicas y naturales son bien tiranas y nos pasarán factura… en realidad creo que ya lo está haciendo.

Lo he manifestado de otras maneras en ocasiones anteriores y creo que en el viaje de vuelta tenemos que apuntar a "bajarnos en la estación" del "Homo ahorro", porque creo que es un sistema de vida que ha sobrevivido sustentablemente durante miles de años, al mismo tiempo que le da cabida al Hombre con sus peculiaridades y diferencias respecto de los demás seres vivos. Si bien pienso que ha vivido en mejor equilibrio con la naturaleza el "Homo día a día", creo que estamos de acuerdo en que no parece lógico volver a formas de vida tan primitivas (dentro de los parámetros actuales suena terrible). Vemos que ya no es viable el sistema de vida del "Homo deuda", mientras que reconectarnos con la Madre Naturaleza parece ser la única salida. En vez de imprimir dinero como locos, deberíamos centrarnos en "imprimir" vida, alimentos, recursos naturales… según los ritmos y las reglas físicas del Universo.

Me parece que modificar parte del Hábitat en nuestro beneficio, pero de forma sustentable y sin pretender más que lo suficiente... porque en definitiva es lo que cada ser vivo hace para su subsistencia e inserción en el tejido y equilibrio de la vida, sería lo más sensato. Contrariamente a lo que algunos autores postulan, creo que no hay nada de malo en el proceso de "domesticación" que el Hombre inició con la agricultura y la ganadería... ¿O acaso las hormigas no acumulan y ahorran para el invierno, cultivando los hongos que consumirán durante el tiempo que no puedan salir del hormiguero? ¿Las abejas no hacen parecido? ¿Y aquellos animales que se “apropian” de recursos y los “capitalizan” en forma de grasa corporal para pasar el invierno?

Con esto quiero decir, que a mi modo de ver los problemas y soluciones no pasan solamente por aplicar conceptos como Propiedad, Capital, Acumulación…  o en el otro extremo, Comunidad, Cooperación, Distribución, etc. y tantas otras palabras que describen en términos modernos, situaciones que en realidad y a otras escalas, ocurrieron y ocurren combinadamente y aleatoriamente en todos los ordenes de la vida natural. O sea, que como en tantas otras ocasiones, se buscan culpables y “chivos expiatorios” que eximan a los grupos dominantes de los excesos cometidos, no importa cuales sean las tendencias ideológicas, cuando lo razonable sería cambiar en esencia de actitud y dejar de pretender vivir “creciendo eternamente” y por encima de la capacidad de reposición natural del Planeta, entendiéndose, que la clave está en la diversidad, el equilibrio, la conjunción y comunión de diferentes sistemas, la constante adaptación a los cambios, la trascendencia y el constante reciclaje y renovación mediante el perfecto mecanismo de la Vida y la Muerte.

 

Saludos a todos

Gabriel Anz


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