La industria de gestión de activos está cambiando a gran velocidad. Los días en los que el sector bancario "colocaba" un fondo de inversión determinado porque “está en campaña” se van a acabar y va a primar la calidad en la gestión y, sobre todo, la confianza en la gestión.
En cualquier caso no todos los actores de la selección de fondos independiente hacen bien su labor desde nuestro punto de vista.
En muchos casos, éstos seleccionan los fondos en los que invertir o recomendar por unos ratios muy generales y tremendamente superficiales, aunque ciertamente objetivos y comparables. Los ratios indican que es un fondo que lo ha hecho bien en el pasado o en un determinado escenario. Los números que arrojan datos como rentabilidad, volatilidad, sharpe, drawdown, tracking error, correlación, etc, son eso, números, pero no te dicen nada del equipo de gestión, el proceso de construcción de la cartera, la filosofía y fiabilidad de inversión del gestor, el sentido común del gestor, la profundidad del análisis y otros muchos atributos que debe tener un gestor de patrimonio.
¿Tiene sentido que un gestor de renta variable europea o gestores muy reputados en la industria de gestión de fondos de inversión, se fijen en los ratios de PER, EV/EBITDA, FCF, Dividendo, ROCE, etc? Claro que lo tiene, pero un buen gestor debe aportar mucho más, para eso se le paga: para que analice las compañías, contraste los ratios, estudie y profundice junto con otros equipos de análisis que no tienen la misma opinión que el gestor y, sobre todo, se visita al equipo de gestión de la/s compañía/s para saber de primera mano si está capacitado para crear valor a sus accionistas, si los intereses del CEO, CFO, etc están alineados con los intereses del resto de accionistas, cómo va el negocio y qué esperan de la empresa en el futuro más predecible y un largo etcétera.
En fin, un fondo de inversión permanece invertido, siendo accionista o bonista de unas determinadas compañías, durante años, por lo que se debe exigir un conocimiento profundo no sólo de la compañía sino 2 también de los directivos que manejan y deciden dónde se invertirá en el futuro, o qué balance deben tener para no asumir riesgo pero crear suficiente valor y crecimiento a los accionistas.
Pues bien, creemos que se debería exigir lo mismo a los selectores de fondos. Deben conocer cómo es el gestor a quien le confían el patrimonio. A lo mejor se está obteniendo mucha rentabilidad y se destaca mucho frente a la competencia, porque el gestor asume mucho riesgo, o a lo mejor los criterios que se utilizan no dan seguridad o confianza. Desde luego, conocer en persona al gestor aporta mucho valor añadido, igual que a nuestros gestores les aporta mucho valor añadido conocer cuáles son los planes estratégicos del CEO de Michelin, o Inditex, o cualquier compañía en la que invierten el patrimonio de los partícipes que confían en nosotros como gestores de sus ahorros.
En otros casos, si el fondo no tiene un determinado patrimonio, no analizan el fondo en cuestión porque "no es rentable". Este hecho es muy interesante: todos los fondos de inversión que son súper ventas en algún momento lo son porque han tenido un comportamiento fantástico en el pasado. Es decir, cuando ya han obtenido los frutos al trabajo de años con un determinado proceso de inversión y de análisis, entonces es cuando los selectores de fondos se fijan en él, gracias a los ratios comparables que antes comentamos, y les empieza a entrar patrimonio. Si los selectores de fondos hubiesen estudiado al equipo de gestión de ese determinado fondo antes (aunque no tuviese patrimonio suficiente según su criterio), y les hubiese gustado y dado confianza la forma de gestionar de ese fondo, hubiesen creado mucho más valor añadido. Porque, realmente, el trabajo comparativo de fondos de inversión solo con ratios, hoy en día, lo puede hacer casi cualquiera, mientras que el acceso al equipo de gestión de una gestora o un fondo de inversión, no lo puede hacer cualquiera. Al final, si no se aporta más valor añadido, no habrá ningún cliente que esté dispuesto a pagar por la selección de fondos que ellos mismos se pueden hacer por su cuenta.
Por ejemplo, Bestinver obtuvo unos resultados ciertamente nefastos en la década de los 90. Las bolsas subían mucho pero la filosofía de Garcia Paramés no encajaba con la inversión en las puntocom o telecos sin beneficios. No engañó a nadie ya que la explosión de la burbuja tecnológica le pasó lejísimos, obteniendo unos resultados brillantes los diez años siguientes. Haber estado de acuerdo con la filosofía de inversión de esta gestora hubiese reportado grandes beneficios en la década del 2000.
Entendemos que el proceso de gestión de fondos, en general, irá cambiando y se irá haciendo más profesional, como ha pasado en la gestión directa de activos porque, de lo contrario, volveremos a cometer los mismos errores que se han cometido en el pasado. La gestión del patrimonio es rentabilidad pero sobre todo confianza.
¿Dónde invertir el ahorro? En los fondos de inversión en donde se conoce la política de inversión, se conoce al gestor y su opinión, y se puede tener acceso a su cartera y su estrategia, casi en tiempo real. En nuestro caso, obviamente, toda esta confianza nos la aportan nuestros compañeros de trabajo que gestionan fondos de Renta Fija, Retorno Absoluto y Renta Variable. Desde Renta 4 Gestora queremos que la información de la que disponemos (que es mucha) sea compartida con nuestra red comercial y con los clientes y partícipes, por eso nos esforzamos todos los días en ganarnos vuestra confianza.