Una de las lecciones que he aprendido durante estos diez años atrás, en este mundo del trading, de la Bolsa o como quieran llamarlo, es que cada uno debe aprender de sus propios errores y decisiones. La experiencia en Bolsa es un grado, y no lo digo por el tópico. Si sabemos sacar provecho de ella, os aseguro que a medida que transcurra el tiempo vamos a ser mejores en nuestra operativa y la evolución de la cartera mejorará.
Hoy os hablaré de lo que voy a bautizar como: "El efecto del precio barato". Es un fenómeno algo curioso y muy extendido entre los pequeños inversores. Si todo sube y determinados valores no lo han hecho, nos inclinamos a pensar que estos últimos deben recuperar el territorio perdido, algo que por lógica deductiva parece claro. Este sería el axioma principal del referido concepto.
Durante estos pasados días he recibido algunos correos preguntando por diferentes valores, y es que las subidas actuales ponen a los inversores en alerta. Una gran parte de las consultas versaban sobre valores rezagados en las últimas subidas y con una clara tendencia bajista de corto, medio y largo plazo.
La principal motivación giraba entorno a las altas plusvalías que previsiblemente iban a producirse en dichos valores: "si tanto han caído, y ahora que todo sube como la espuma, estos que han sido más castigados... más subirán".
En mi opinión y en base a mi experiencia, tengo que decir que este planteamiento es totalmente equivocado. El empeño en abrir posiciones largas con un mercado tendencialmente alcista (sea de una semana, un mes o un año) en los valores que más han caído o que supuestamente están más baratos, no resulta ser la mejor opción, de hecho, en muchas ocasiones puede ser la alternativa más complicada y negativa. ¿Por qué no piensan en comprar precios alcistas cuando estos recortan si no les gusta comprar en máximos?
No quiero extenderme en demasía, pero tengan presente que los precios suelen moverse, habitualmente, en una dirección a la que llamamos tendencia principal, y es esa, la que rige y dirige el precio, al menos hasta que el gráfico no diga lo contrario.
Como norma general, los precios alcistas, por tendencia, van a seguir siendo alcistas, y los precios bajistas, por tendencia, van a seguir siendo bajistas. No lo olviden, no me cansaré de repetirlo: La tendencia es nuestra mejor aliada.