Hace unos días Daniela Cambone, de Kitco.com, entrevistó al magnate de los medios de comunicación, Steve Forbes. El también editor en jefe de la revista que lleva su apellido y presidente de Forbes Inc., habló acerca de su más reciente libro “Money: How the Destruction of the Dollar Threatens the Global Economy – and What We Can Do About It” (El Dinero: Cómo la Destrucción del Dólar Amenaza la Economía Global – y Qué Podemos Hacer al Respecto).
Sobre el tema, dijo que en última instancia lo que harán en Estados Unidos es lo que hicieron durante sus primeros 80 años de existencia como país: vincular al dólar con el oro. El rey de los metales, dice Forbes, lo hizo muy bien y proveyó estabilidad, valor, así como flexibilidad en términos de oferta monetaria. “Es un concepto muy simple: así como las básculas miden el peso, el dinero debe medir el valor”, explicó. A pregunta sobre si para fortalecer al dólar se debe volver al patrón oro, respondió que sí, pues “nada más funciona (…) la experiencia nos dice que es el camino a seguir”.
Sostuvo su opinión desde los tiempos en que Ben Bernanke la presidía, y dijo que con Janet Yellen a la cabeza, la Reserva Federal (Fed) estadounidense sigue sin entender la necesidad de tener un ancla y un dólar estable. Lamentó el programa de estímulos conocido como “flexibilización cuantitativa” (QE o Quantitative Easing en inglés), que con él se haya liberado mucho crédito y que, a causa de ello, se piense que la economía americana está un poco mejor. Sin embargo, asegura, la Fed va hacia otra crisis porque opera “por capricho” y no por reglas.
Asimismo, declaró que al “Gran hermano” (Big Brother) que es el gobierno que nos vigila, le gusta tener un dólar barato porque “una divisa débil siempre significa un gobierno más fuerte y un sector privado más débil”.
Sobre el futuro del precio del oro piensa que no veremos en el corto plazo una gran subida, a menos que ocurra un conflicto en Medio Oriente o entre China y Japón en el Pacífico. En este sentido, anticipa que pueda mantenerse bajo a causa de una posible finalización del programa QE de la Fed, y por la preparación de los inversionistas ante posibles alzas en las tasas de interés. De este modo, el oro esperaría hasta que “la Fed hago algo loco otra vez.”
Algo muy importante que destaca Forbes, es que lo que se conoce como medios predominantes de comunicación o “mainstream media”, no han hecho un buen trabajo respecto a la administración de Barack Obama, pues los acusa de actuar más como “animadores” que como auténticos investigadores. Desde luego, cabe añadir que la historia es la misma en otros países, incluido México.
Por fortuna, señala el magnate, gracias a la Internet hay ahora abundante información veraz, precisa y oportuna al alcance de aquellas personas dispuestas a buscarla. Considera que una de las razones por las cuales Forbes.com ha sido muy exitoso, es que la gente lo ve como un sitio al cual acudir para saber lo que realmente está ocurriendo y obtener buenos análisis. Por cierto, este blog en Forbes México se ocupa justo de lo mismo: analizar y decir lo que de manera lamentable no se encuentra con facilidad en los medios en español.
Steve Forbes asegura que se informa en línea y acudiendo a foros y conferencias donde hay tanto interacción como “lluvia de ideas”.
Por otra parte, señaló que los tres grandes cambios que le gustaría ver pronto en Estados Unidos son: “el patrón oro, un impuesto a tasa única y el cuidado de la salud controlada por el paciente”.
Acerca de las inversiones que prefiere, indicó que le gusta el oro por ser una “póliza de seguro” contra la locura de nuestros líderes políticos, pero también el sector de la salud y el de la alta tecnología que ofrecerán buenas oportunidades de negocio.
Por último, dio un consejo a los inversores: “sean constantes y recuerden que las emociones son sus enemigas. Y el hecho de que la gente no se esté preparando ahora, es alcista”.
Lo expresado en esta entrevista proviene de alguien cuya experiencia es del mundo real y no solo del académico. Por eso, escuchar lo que estas personas tienen que decir es de la mayor importancia. Llama la atención que un gran número de voces como la de él, coinciden en que es el ahorro, la austeridad, la inversión, la libertad individual, un gobierno pequeño y limitado así como el uso del dinero real y honesto (oro y plata) lo que asegura la prosperidad, en clara oposición a las falsas teorías keynesianas y monetaristas que dominan el planeta y que nos han conducido a la ruina actual. Es urgente corregir el rumbo.