“La paz no es solo ausencia de conflictos”, asegura Naciones Unidas. Tanto es así que la organización incluso ha impulsado una Universidad para la Paz, con sede en Costa Rica, uno de los 25 estados del mundo que no tienen ejército.
Sus alumnos estudian contenidos diversos vinculados con la Cultura de Paz, una disciplina que promueve una gestión de los conflictos globales y del día a día sin recurrir a la imposición ni a la violencia.
Desde el blog Somos Triodos, destacamos 3 ideas clave para extender entre todos esta manera positiva y pacífica de hacer las cosas también en nuestra vida cotidiana.
1. Desmontar la “cultura de la violencia”
La Fundación Cultura de Paz, presidida por Federico Mayor Zaragoza, quien fuera director de la Unesco durante 12 años, centra su labor en “impulsar el tránsito de una cultura de la violencia a una cultura de paz”. Defienden ir a la raíz y dejar atrás valores fuertemente enraizados en la sociedad, como la competencia sin medida, a favor de actitudes de cooperación.
Para ello, la Fundación organiza cursos y talleres educativos sobre democracia, derechos humanos y cultura de paz, en los que se enfatiza el valor del diálogo para llegar a puntos de encuentro. “En muy pocos años se logrará la gran transición de la fuerza a la palabra”, consideran desde esta entidad, que ha recibido financiación de Triodos Bank.
2. Actuar por la justicia
“La paz busca la eliminación de toda clase de violencia, no solo la física que tiene en la guerra su máxima perversión, sino también la estructural que condena por razones de poder económico a la pobreza”.
De esta manera se plasma el compromiso con la paz de entidades como Justicia y Paz, que lleva actuando en nuestro país desde 1968. Esta organización sin ánimo de lucro realizó una activa labor a favor de la asignación del 0,7 % del PIB para los países en vías de desarrollo, y actualmente es una de las 23 organizaciones a las que los clientes de Triodos Bank pueden donar los intereses de sus cuentas y depósitos.
3. Hacer las paces con el planeta
Otro de los rasgos característicos de la cultura de paz es que está estrechamente vinculada al respeto por la naturaleza. Este es uno de los puntos del Manifiesto 2000 para una cultura de paz y de no violencia, promovido por un grupo de Premios Nobel durante el Año internacional de la cultura de paz.
Por ello, entidades como el Movimiento Asturiano por la Paz incluyen en su trabajo el impulso de actividades como la agricultura ecológica, alternativa de producción de alimentos respetuosa con el medio ambiente.