La demanda de oro durante el Q2 fue de 964 Tn. lo que supone un descenso del 16 % anual.
Pero, un nivel de demanda en línea con su promedio histórico.
Por segmentos de demanda, considerando el dato en volumen, durante el Q2 vimos un fuerte descenso de la demanda de joyería del 30 % y más del 56 % en el caso de la demanda de inversión en oro físico y monedas. Casi plana la demanda a través de ETFs.
La parte positiva correspondió a los bancos centrales, con un aumento del 28 %.
¿Les parecen unas cifras pobres? Quizás deban analizarlo en perspectiva. Y es que el fuerte desplome de los precios en el mismo periodo del año pasado llevó a un fuerte aumento de la demanda, especialmente en joyería y como inversión física. Por el contrario, en los últimos meses hemos visto una relativa estabilidad de los precios en un rango de 1280/1325 $ onza. Una relativa estabilidad compatible con una consolidación de la demanda.
Por lo que respecta a la oferta, aumenta en el periodo un 10 % con un fuerte aumento del 13 % en la producción minera y apenas del 1 % para el reciclaje.
¿Es un buen momento para invertir en oro? Como he dicho antes, su relativa estabilidad reciente es un argumento interesante a considerar en una estrategia de diversificación. Es cierto que siempre ponderando la estrechez de este mercado. Nosotros esperamos niveles de precios de 1300/1400 $ onza en los próximos doce meses. En parte, ante un escenario económico y financiero más incierto. Pero también porque no vemos que el fuerte aumento de la oferta de los últimos meses pueda mantenerse.