Llegamos a las inmediaciones de los 10.800 puntos que teníamos como objetivo y, efectivamente, tal y como esperaba el índice español encontró una resistencia que apenas pudo superar muy brevemente.
En estos momento, el riesgo de un giro bajista empieza a cobrar fuerza así que me he desprendido de todas las posiciones en valores del Ibex para el corto plazo.
Los indicadores empiezan a ser negativos y el ciclo de corto plazo no muestra un lectura clara sino más bien indefinida y poco concluyente. Ante esto, prefiero ver los toros desde la barrera y esperar a que se defina la tendencia de corto plazo, que pasaría por superar los 10.800 puntos de una forma contundente.
En el mercado USA la tendencia es claramente alcista pero también estoy aligerando cartera ya que, al igual que el mercado español, el riesgo de un giro a la baja empieza a ser importante. Los indicadores de sentimiento empiezan a señalar una inminente formación de techo en el corto plazo, así como el índice de volatilidad que nos indica una complacencia sumamente exagerada.
Tanto los mercados europeos como americanos siguen siendo globalmente alcistas lo que , en principio, cualquier corrección importante debería ser una buena oportunidad de compra pero, a corto plazo, la prudencia me impide entrar ahora mismo (excepto operaciones puntuales).