A corto plazo los recortes ya son ocasiones de compra. A medio plazo con el BCEde su parte las Bolsas europeas no pueden bajar por mal que vaya la economía.

Mientras los datos económicos mejoran en USA y podrán seguir sosteniendo las alzas de Wall Street cuando finalicen las ayudas de la Fed, en Europa la situación es diferente. Las principales economías no acaban de arrancar, Francia e Italia se han convertido en un lastre para el resto de la Unión Europea y sobre Alemania penden las consecuencias de las sanciones a Rusia y sus represalias, que complican su despegue económico. En este entorno, todas las miradas se han vuelto hacia la reunión del BCE, que no ha defraudado a los mercados. Mario Draghi ha anunciado que el BCE comenzará a comprar ABS en octubre (medio billón nada menos) y que baja tipos al 0,05% (es decir a nada) desde el 0,15% actual. Es más de lo que se esperaba y las Bolsas han reaccionado con fuertes alzas. Ahora, con el BCE de su parte las Bolsas europeas no pueden bajar, por mal que vaya la economía. Septiembre es el peor mes del año en Wall Street y el segundo peor en las Bolsas españolas, tras junio, pero también es el mes de los grandes suelos y que da inicio al último trimestre del año, que junto con el primero son, estadísticamente, los mejores meses de la Bolsa.

El Ibex 35 se ha disparado por encima de los 11.000 puntos con un fuerte volumen, liderado por bancos y constructoras. A corto plazo puede haber recortes por la sobrecompra pero a medio plazo hay subidas para largo. Los recortes ya son ocasiones de compra para provechar los próximos seis meses, que estadísticamente son los mejores del año.