Las familias USA pidieron más de 26 bn. $ en nuevos préstamos al consumo en julio, sumando la cifra de créditos ya más de3.24 tr.
Esto supone un aumento del 9.7 % anual, la mayor subida en tres años.
Y sin embargo los datos de ventas al por menor en julio mantuvieron su peor comportamiento en el año.
Pero la confianza de consumo se ha mantenido en niveles altos de los últimos meses.
Miren ahora bien el siguiente gráfico. ¿Les parece coherente con una economía en desaceleración? De hecho, lo cierto es que la economía norteamericana ha mantenido un crecimiento anual relativamente estable entre el 1.5 /2.5 % (pero el trimestral ha oscilado entre -2.5/+4.5 %). Probablemente hubieran esperado algo más tras más de cuatro años superada una recesión tan intensa como la sufrida entre 2007/2009. Y la Fed creo que también aún lo espera. Nosotros mismos aún no descartamos que la segunda mitad del año el crecimiento trimestral se mueva en promedio en niveles del 3.0 %. Pero cada vez hay más dudas sobre esta previsión.
Y eso que admito que los datos más recientes han mostrado un mayor dinamismo de la inversión residencial y de la inversión en bienes de equipo, dos componentes de la demanda sobre los que pesaban importantes dudas. Dudas menores ahora, aunque no desaparecidas del todo. Quizás, si tuviera que concretar ahora las dudas sobre la solidez de la recuperación económica en Estados Unidos sin duda las concretaría en el consumo privado. Recuerden los datos: crecimiento de las ventas al por menor del 0.4 % en mayo, del 0.2 % en junio, prácticamente nulo en julio y subida del 0.7 % en agosto. Pero este último dato es nuestra previsión, cuando el número definitivo lo conoceremos este mismo viernes. Sí, será incluso más relevante en términos de análisis que los datos de empleo conocidos el viernes pasado y que tanto debate han generado. Al fin y al cabo una creación de 140 m. empleos en agosto tras un promedio de más de 200 m. empleos creados en el último año puede ser considerado como una anomalía estadística, un dato que puede revisarse más tarde al alza (y bien sabemos la importancia de la revisión de las estadísticas en USA). Pero, en el caso del consumo privado ya no podemos hablar de un problema estadístico para explicar su debilidad. Y eso que sus condicionantes son todos positivos: desde la evolución al alza de la renta disponible, el aumento de la riqueza financiera, pasando por la continuidad del ajuste de su deuda en más de 20 puntos en los últimos cuatro años sobre la renta disponible.
Ayer vimos como la rentabilidad del treasury 10 años escalaba posiciones hasta niveles de 2.49 %. La con un USD al alza. ¿Se prepara el mercado para un cambio de sesgo de la Fed? Quizás, simplemente, es que los inversores están abiertos a considerar cualquier posibilidad en el futuro próximo. Demasiadas dudas.