Hemos escuchado a muchos analistas que creen que las presiones inflacionarias podrían desencadenar en última instancia, un alza incontrolable en los tipos de interés, pero es probable que tales predicciones estén adelantadas unos cinco años. En el corto plazo, hay un factor clave que mantendrá las tasas bajas: el buen comportamiento de los mercados de bonos europeos.
Jeffrey Gundlach, el gurú de los mercados de Double Line, ha dicho que es "abrumadoramente tentador" para los inversores europeos y japoneses, comprar bonos del Tesoro de Estados Unidos, que dan una rentabilidad mucho más alta que sus contrapartes no-estadounidenses. Los bonos EE.UU. a 10 años, por ejemplo, dan una rentabilidad 150 puntos básicos (o un 1,50%) más que los bonos alemanes con vencimientos similares.
La deflación y la recesión en las principales economías de Europa están impulsando las tasas de bonos europeos a la baja, dijo Gundlach.
"Las compras de bonos estadounidenses por parte de inversores extranjeros ha sido más que suficiente para compensar cualquier recorte en las compras por parte de la Reserva Federal", dijo Gundlach.
Las compras de bonos del Tesoro EEUU se han incrementado en 600.000 millones de dólares en lo que va de año respecto al año pasado.
Los tipos en Estados Unidos se mantendrán bajos. "Estoy prácticamente seguro de que Janet Yellen no quiere elevar las tasas de interés", dijo Gundlach. La reciente flexibilización del Banco Central Europeo (BCE) dará más apoyo a los precios de los bonos europeos.
Los inversores estadounidenses del mercado de bonos se han beneficiado de un muy buen rendimiento y la baja volatilidad de este año. El rendimiento del bono a 30 años, por ejemplo, ha caído 73 puntos básicos. Gundlach dijo que los bonos han gozado del tercer mejor desempeño desde principios de año hasta la fecha en los últimos 40 años y que la volatilidad baja ha sido excepcionalmente rara.
Ese comportamiento es notable, dijo, dado el alto nivel de sentimiento bajista a principios de año.
Espera que los rendimientos se mantengan en niveles bajos, a pesar del hecho de que las tasas ya son bajas.
Las tasas estadounidenses están siendo "arrastradas" por el rendimiento de los bonos europeos, dijo. "¿Quién querría vender bonos EEUU y comprar bonos europeos cuando estás dando tanto rendimiento?" Preguntó Gundlach. Un dólar más fuerte hace que los bonos estadounidenses sean aún más atractivos, añadió.
Gundlach pronostica que el déficit presupuestario descenderá, lo que limitará la oferta de bonos, y que los planes de pensiones intervendrían para comprar bonos con el fin de fijar las ganancias y asegurar su financiación. Esos factores han jugado un importante papel en el mercado y se mantendrán.
¿Qué riesgos afrontamos?
Gundlach ha identificado las señales que tenemos para vigilar que nos pueden sugerir un inminente aumento de las tasas de interés.
Los rendimientos en Europa han aumentado en la última semana como consecuencia de los temores de secesión de Escocia. Sin embargo, el bono a 10 años francés tendría que aumentar al 1,75% desde su nivel actual del 1,30%, antes de que pudiera amenazar a los bonos EE.UU. a 10 años, según Gundlach.
Las primas de riesgo de los países periféricos - en España, Italia, Irlanda y Portugal - han vuelto a sus niveles anteriores a la crisis. Gundlach dijo que no hay ninguna señal de que esta tendencia se esté revirtiendo.
"Si los rendimientos de los bonos españoles e italianos comienzan a elevarse, sería una mala noticia", dijo. Si los rendimientos de los bonos franceses suben, sería otra señal definitiva de que los bonos estadounidenses podrían no tener ese apoyo para mantenerse bajos.
Gundlach espera que los rendimientos de los bonos EE.UU. a 10 años permanezcan en el rango de 2,2% a 2,8%, frente al 2,5% actual.
Fuentes: Advisor Perspectives