Les quería plantear una pregunta. ¿Si tuviesen que apostar en una pelea de gallos, dónde lo harían, en una donde haya un claro favorito porque es más fuerte que el otro gallo, o bien en donde está todo igualado y puede ganar cualquiera de los dos? Aplicando el sentido común, en la primera opción, donde hay una diferencia de fuerzas entre los gallos, ¿verdad? Pues en los mercados financieros sucede igual y nos encontramos ahora en una situación parecida en el campo de las divisas.
Tenemos por un lado las divisas fuertes que son dos:
- Libra: la victoria del No en el referéndum de secesión de Escocia favorece a la divisa británica. A eso hay que sumar que la economía del país va mejor que en general las del resto de Europa y que seguramente en el 2015 el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés.
- Dólar americano: la economía norteamericana sigue creciendo más que la del Viejo Continente y también veremos subidas de los tipos de interés en el 2015, seguramente entre la primavera y el verano.
Y por otro lado tenemos las divisas débiles:
- Euro: las medidas anunciadas por el BCE el 5 de junio van encaminadas a depreciar la divisa comunitaria, la economía de la zona euro se está estancando y el mercado descuenta la aplicación de un programa QE.
- Yen: el Banco de Japón sigue reiterando que quieren una divisa débil para no lastrar sus exportaciones, las medidas aplicadas van en la dirección de tener un yen débil y de lograr una inflación en torno al 2%.
- Dólar australiano: el Banco de Australia tiene claro que no quiere que su divisa se fortalezca demasiado, es por ello que últimamente han lanzado el mensaje de que la moneda está un poco sobrevalorada.
- Dólar neozelandés: aumentan las posibilidades de que el Banco de Nueva Zelanda no seguirá subiendo los tipos de interés, algo con lo que ya se venía especulando hace pocos meses y por si fuera poco, un informe muestra que diversos sectores se esperan que empeoren de aquí a un año.
Bien, hasta aquí una breve exposición y repaso de la situación macroeconómica de las principales divisas, unas están fuertes y otras están débiles. A partir de estos datos hay que saber elegir bien qué pares de divisas son los idóneos de cara a invertir, no para intradía, sino para swing (no intradía).
La idea, que es muy sencilla y simple a la vez, pero que se cae en el error de no cumplirla, es buscar un pares de divisas compuestos por una fuerte y una débil. ¿Por qué? Primero porque a priori, y en teoría, es más “fácil” saber qué dirección tomará ese mercado, si al alza o a la baja. Segundo porque tiene un mayor potencial de recorrido.
Veamos las diversas combinaciones de divisa fuerte con divisa débil:
Cojamos primero la libra esterlina. Frente al dólar norteamericano no me parece el mercado más idóneo, se trata de dos gallos de pelea, cualquiera puede ganar, no hay un claro favorito, es mucho riesgo de cara a swing (no intradía). En cambio la libra frente al yen es interesante (alcista, sin debilidad en el corto plazo mientras siga por encima de 170 y sin cambio de escenario por encima de 164,90), frente al dólar australiano también (alcista, sin debilidad por encima de 1,7280 y acercándose a la resistencia en 1,9003) y frente al euro (bajista eur/gbp con soporte importante en 0,7764 y mientras no rompa por arriba 0,8035 no habrá el menor síntoma de cierta recuperación).
Ahora cojamos el dólar americano, ya sabemos que frente a la libra no interesa. Pero sí es interesante frente al euro (bajista eur/usd, en el 2015 pienso que podríamos ver el tipo de cambio en 1,23). Frente al yen también interesante (alcista usd/jpy, la resistencia donde podríamos asistir a un rebote a la baja, al menos en el primer intento, se encuentra en 110,52, en el corto plazo, máxima fuerza alcista mientras se mantenga por encima de 107). Frente al dólar australiano (aud/usd bajista, hay un soporte interesante en 0,8694 donde podría rebotar al alza si llegase el precio y es precisamente este soporte uno de los objetivos de la caída, por arriba, las resistencias de interés se encuentran alejadas desde que comenzasen los recortes, la primera está en 0,9494 y la siguiente en 0,9707). Frente al dólar neozelandés (bajista nzd/usd, el nivel interesante de soporte se encuentra en 0,77-0,7728, de manera que conviene tenerlo presente para el día que llegue el precio porque podría rebotar al alza).