Que la economía de la zona euro presenta debilidad y preocupa es una realidad, pero más aún el hecho de que Alemania, el motor que debería de tirar del carro, tampoco atraviesa por su mejor momento.
La producción industrial germana cayó un 4% en el mes de agosto cuando se esperaba un descenso del 1,5%, reflejando la mayor caída en la actual crisis económica. A esto hay que añadirle que los pedidos de industria bajaron también en agosto un 5,7%, siendo el mayor retroceso mensual desde el año 2009, y que el índice PMI manufacturero también cayó a 49,9 puntos desde los 51,4 del mes de agosto. Fíjense que llevaba 14 meses consecutivos por encima de 50 puntos, zona que delimita crecimiento o contracción, y ha pasado a estar por debajo de 50, aunque ligeramente.
Este era uno de los principales argumentos que esgrimían los inversores (junto con la baja inflación en la eurozona que se encuentra alejada del objetivo del 2%) de cara a esperar que Mario Draghi anunciase un programa de compra de bonos soberanos, cosa que no hizo, decepcionó a los inversores y como consecuencia los mercados del Viejo Continente empezaron a caer, incluido el Dax alemán. Ya saben que cuando se espera algo y el mercado lo descuenta, si finalmente no se produce el efecto acción-reacción generalmente suele ser intenso.
También está afectando negativamente a los mercados el rumor que corre de que no serán aceptados los créditos fiscales activados (DTAs) en los test de estrés que se están realizando al sector bancario europeos, donde por cierto los bancos españoles serían de los más perjudicados al ser lo que más DTAs tienen en sus balances.
Tanto en Expansión como aquí en mi blog, les comenté durante el verano que aunque asistiésemos a caídas en el futuro Dax, no habría ningún síntoma de debilidad de cierto calibre mientras el precio se mantuviese por encima de los 8940 puntos. Semanas después, en el mes de agosto, el precio llegó a dicha zona, fue justo tocarlo y subir con fuerza unos 940 pipos hasta 9896. Si ya de por sí era un nivel importante como les comenté, tras esta prueba superada cobra más relevancia aún si cabe.
En el gráfico pueden observar de dónde viene esta zona clave y cómo ha funcionado.
Por tanto, la estructura técnica principal sigue siendo alcista, y si se perdiesen los 8940 puntos la debilidad podría incrementarse y con ello el riesgo de asistir a más recortes.