A corto plazo el temor a un frenazo económico pesa más que la ayuda de los bancos centrales, con la Fed en retirada y el BCE titubeante. A medio plazo la política del BCE será el gran impulsor de las Bolsas en los próximos meses.
Fuertes caídas en todas las Bolsas por el temor a una nueva recesión, especialmente en la Eurozona, alentada por la rebaja de crecimiento del FMI y los malos datos macro que acumula Alemania, la teórica locomotora de Europa. Además, mientras la economía empeora, el BCE no se acaba de decidir a lanzar un esperado QE, el gran deseo de los mercados, fundamentalmente por la oposición del Bundesbank alemán. Así que la gran esperanza, es que la creciente debilidad de Alemania podría llevar al BCE a implantar nuevos estímulos que países en problemas, como Francia e Italia, necesitan urgentemente. Pese a las reticencias actuales, la política del BCE será el gran impulsor de las Bolsas en los próximos doce meses, pero hasta que no mueva ficha, se abre un periodo de incertidumbre que ha llevado a los principales índices a presionar zonas de soporte importantes. Técnicamente la clave la tiene el soporte de los 9.000 puntos del Dax 30, sin olvidar la posibilidad de un crack en Wall Street, aunque la moderación de las últimas semanas, al no poder el S&P 500 con los 2.000 puntos ha disminuido el peligro. Mientras tanto, en USA, empieza la temporada de resultados. Podría ser el revulsivo que los mercados necesitan.
El Ibex 35 está perdiendo los soportes y el objetivo de caída son los 10.000 puntos, donde están los mínimos de agosto. Momento de esperar y ver.