Aquellos para los que, como yo, el trading se resume en estar orientado al Entorno del Mercado (haber alcanzado un nivel psicológico para hacer lo correcto) esta frase ("la tendencia es tu amiga") está prácticamente olvidada. Simplemente no es una frase que tenga que recordarse o pensarse sino que es un concepto que se aplica y ya está.

Cuando crees haber detectado una tendencia te da igual que el precio esté avanzando en forma de dientes de sierra, o que de repente quede atrapado en un rango, porque la dirección de la tendencia principal será la que te determine el sentido en el que abrirás los trades.

Probabilísticamente los rangos se superan en su mayoría en la dirección de la tendencia. Probabilísticamente entrar en un recorte de la tendencia dominante te ofrece mucha más probabilidad de que el precio reanude “el camino que quiere seguir”, y que por tanto tu stop no salte.

Toda operativa contratendencia supone renunciar a un % de probabilidades de ganar cada trade, y además hacerlo de forma consciente. Desde luego que se pueden ganar muchos trades, desde luego que habrá personas que trabajen bien también contratendencia, pero probabilísticamente parten en desventaja. Si el trading ya es difícil de por sí, plantearse partir con desventaja conscientemente es toda una temeridad.

Problemática:

Sobreoperar (impulsividad), impaciencia por entrar en el mercado (necesidades no resueltas), poco tiempo disponible para hacer trading (compatibilizarlo con otro trabajo), no conocer nada de probabilidad, o ser poco averso al riesgo, son los principales orígenes de la operativa contratendencia. Esa es mi opinión tras mucho meditarlo.

Cuando uno necesita operar, por cualquiera de los motivos anteriores, en vez de abrir la plataforma con el único objetivo de ganar dinero, menosprecia lo que supone tradear a favor de la tendencia dominante, y “se conforma” con ver un fuerte estirón del precio para abrir un trade en contra de la tendencia. “Algo tendrá que recortar, aunque después siga subiendo/bajando”-piensa ese trader-. En este pensamiento que he puesto como ejemplo queda expuesto ese trader. Asume que la dirección de la fuerza principal va a ir en su contra, pero no se ve capaz de esperar pacientemente, o simplemente no puede…tiene que operar…entrar al mercado.

Posibles soluciones generalistas:

*Limitar el número de operaciones por día, de forma que la propia limitación obligue a elegir mejor.

*Operar únicamente en aquellos días en los que se sepa que se va a disponer de un tiempo razonable de sesión (3 ó más horas) como para que surja alguna oportunidad de verdad.

*Establecerse como objetivo único abrir operaciones a favor de la tendencia, independientemente del resultado monetario. Anotar un número de operaciones relevante como para que suponga una muestra representativa.

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