Siempre es bueno dejar pasar un tiempo tras un suceso o evento para poder valorarlo desde una perspectiva más certera. Se realizaron los stress test a la banca europea y el balance, en líneas generales fue positivo. Pero, aunque se vendieron estas pruebas como las más duras y estrictas de las realizadas hasta el momento (estaría bueno, los precedentes fueron una broma de mal gusto), muchos están convencidos de que al final se suavizó la dureza para que algunos bancos grandes (principalmente de Francia y de Alemania) no pasasen a tener mala prensa y el temor de los inversores arrastrase al sector.
Pero bueno, sea como fuere, es ya un hecho pasado sin remisión y hay que pasar página. Se nos abre un nuevo escenario en el sector financiero del Viejo Continente. Todos los bancos con las mismas reglas y sometidos a un único supervisor. La fecha elegida fue el 4 de noviembre, cuando se puso el primer cimiento de la unión bancaria europea, lo que se conoce como mecanismo único de supervisión.
Y serán los bancos más importantes de la eurozona, aquellos que se sometieron a las pruebas de stress test los que estarán directamente bajo la batuta del Banco Central Europeo, el resto de entidades seguirán bajo los supervisores nacionales.
Es todo un reto para el BCE, ha de recuperar la confianza plena de las sociedades en el sector y sobre todo que se abra el grifo del crédito para que se canalice adecuadamente hacia las familias y las pymes.
Si observan el gráfico, pueden ver la evolución del sector bancario europeo para el medio plazo. El canal alcista sigue vigente, el precio se mantiene aún dentro del rango, aunque apoyándose en la parte baja del canal.
Banco Popular registró un beneficio en los nueve primeros meses del año superior en un 1,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y el ratio de mora mantiene la senda bajista llegando al 13,85%, gracias principalmente a que las ventas de inmuebles se incrementaron casi un 102%.
El escenario bursátil del Banco Popular presenta cosas interesantes que todo inversor interesado en este valor debiera de ser consciente. El precio se está acercando a una zona interesante, concretamente es un soporte (4,15 euros) y un retroceso Fibonacci (4,10 euros). Por tanto, conviene estar atentos por si permite frenar las caídas y poder aprovechar un rebote al alza, entre otras cosas porque perder este nivel incrementaría la debilidad y el riesgo de más recortes, de ahí la importancia de esta zona y la posibilidad de que pueda entrar dinero originando un rebote al alza.