¿Podemos relacionar burbujas de precios con la especulación? Que conste que tras trabajar muchos años en los mercados me cuesta mucho distinguir entre especulación y el resultado de la normal operativa inversora. Especulación, en términos de tomar posiciones en un activo o mercado sobre la base de esperar cambios a mejor en sus precios, es la base de la inversión financiera. Pero, es cierto, cuando se trata de forzar un activo o el propio mercado sin más expectativas que conducir al alza o a la baja sus precios al margen de los fundamentales, aquí sí podemos hablar de especulación dañina y deleznable. Esta última corre más riesgo que la primera de convertirse más tarde o más temprano en una burbuja.
Decía Greenspan hace muchos años que las burbujas sólo se conocen cuando estallan. Y rechazaba la posibilidad de identificar, al menos fácilmente, qué excesos de precios de los activos pueden convertirse en burbujas. ¿Sólo precios? Al final los excesos pueden ser en precios y en cantidad. Esta misma semana me preguntaban en una conferencia dónde podría haber ahora burbujas. Sin duda se refería a la deuda pública, con tipos de interés bajos desde una perspectiva histórica pero también con un tamaño cada vez más díficil de sostener en un contexto normal. Naturalmente, la "normalidad" es ahora algo subjetivo.
¿Qué que respondí a la persona que me preguntaba? Fácil: si las expectativas de inflación y de crecimiento se cumplían, los excesos actuales en muchos mercados podrían absorberse. En caso contrario, tendremos que seguir confiando en los bancos centrales. Esperemos que su actuación sea realmente indefinida e ilimitada (Lagarde dixit).
Sí a pesar de todo lo anterior siguen teniendo dudas sobre burbujas, excesos y especulación aquí les presento un breve estudio elaborado por el FMI que analiza el Tema. Lo hace desde el ámbito de precios y actividad. La profundidad del mercado, en un contexto de baja percepción del riesgo (volatilidad mínima), sin duda contribuye a que los inversores asuman riesgos en busca de una rentabilidad mayor que en condiciones normales no sería posible. Pero ya he comentado antes que el concepto de lo que es o no normal ahora mucho más díficil de concretar.
(Por cierto, el articulista considera que en estos momentos las primas de riesgo a nivel empresarial son las candidatas más probables de identificarse con burbujas....precisamente cuando en Europa se discute la posibilidad de que el ECB compre deuda corporativa)
In the aftermath of the global financial crisis, the issue of how best to identify speculative asset bubbles (in real-time) remains in flux. This owes to the difficulty of disentangling irrational investor exuberance from the rational response to lower risk based on price behavior alone. In response, I introduce a two-pillar (price and quantity) approach for financial market surveillance. The intuition is straightforward: while asset pricing models comprise a valuable component of the surveillance toolkit, risk taking behavior, and financial vulnerabilities more generally, can also be reflected in subtler, non-price terms. The framework appears to capture stylized facts of asset booms and busts-some of the largest in history have been associated with below average risk premia (captured by the 'pricing pillar') and unusually elevated patterns of issuance, trading volumes, fund flows, and survey-based return projections (reflected in the 'quantities pillar'). Based on a comparison to past boom-bust episodes, the approach is signaling mounting vulnerabilities in risky U.S. credit markets. Policy makers and regulators should be attune to any further deterioration in issuance quality, and where possible, take steps to ensure the post-crisis financial infrastructure is braced to accommodate a re-pricing in credit risk.