A corto plazo empieza diciembre, estacionalmente el mes más alcista del año. A medio plazo cada vez parece más seguro que el QE del BCE acabara llegando y que se iniciará en el primer trimestre del año que viene. Sería una noticia muy alcista para las Bolsas europeas.

En la Unión Europea pasan las semanas y todo sigue igual. La economía flaquea y se está saliendo de la recesión con crecimientos raquíticos que amenazan las Bolsas y las presionan a la baja en un largo lateral de casi un año de duración. Pero cuando todo se hunde, sale Mario Draghi, asegurando que el BCE está dispuesto a actuar y los mercados rebotan desde mínimos esperando que se materialicen esas promesas. Está es lo que hizo el pasado viernes, y una vez más, le ha funcionado. Las Bolsas han rebotado desde mínimos y la rentabilidad de la deuda periférica ha bajado a mínimos. La del Bono del Tesoro, que en julio de 2012 llegó al 7,65% ha bajado por primera vez en su historia del 2%, alcanzando mínimos históricos impensables hace dos años. Ahora hay que esperar, que cuando se desvanezca el efecto de las promesas de Mario Draghi lleguen los hechos y el BCE actúe.

El Ibex 35 también ha rebotado en el suelo de su lateral, en su caso en los 10.000 puntos, y ha superado la difícil resistencia del cruce de medias móviles de las últimas 70 y 200 sesiones, en los 10.500 puntos. Esa resistencia ahora es el principal soporte y mientras la mantenga sigue alcista con el objetivo en los 11.200 puntos, el techo de su banda horizontal que empezó a principios de año.