El tracking error describe la volatilidad de la diferencia de rentabilidad entre una determinada cartera o fondo y su benchmark (el índice de referencia utilizado para seguir la evolución de un mercado o para medir el rendimiento de una cartera). Dicho de otra forma, mide la regularidad de los rendimientos de un fondo o cartera comparándolos con los del mercado.
Si el tracking error es bajo, la probabilidad de que su comportamiento sea similar al benchmark es más alto. Y viceversa, cuanto más alto sea el tracking error, menores serán las posibilidades de seguir al benchmark. Se trata, pues, de una medida de riesgo relativo.
Es conocido también como riesgo gestor: la libertad tomada por un gestor para invertir en activos fuera del índice de referencia.
Fondos de gestión pasiva y activa
Interpretación del tracking error
Aunque dependerá del momento en el que se encuentre el mercado, así como de la entidad que lo mida o controle, se establecen los siguientes intervalos para la interpretación del tracking error: