“En la ciencia y la ingeniería el progreso es acumulativo, los descubrimientos científicos se dan y más tarde no es preciso que ningún físico los tenga que volver a repetir porque la lección ya ha sido aprendida y demostrada. Sin embargo en el campo de las inversiones financieras, seguimos de manera cíclica repitiendo los mismos experimentos. La codicia y el miedo son factores que están vinculados a la condición humana y son los que nos conducen de manera recurrente a cometer esos mismos errores”.
La Teoría de las Burbujas Especulativas se encuentra a caballo entre el Análisis Fundamental que sostiene que las cotizaciones reflejan las expectativas de futuro actualizadas de inversores racionales y la Teoría los Espíritus Animales de Keynes que dice que la fijación de las cotizaciones no sigue ningún parámetro racional, únicamente euforia y pesimismo.
La expresión algebraica de burbuja especulativa fue desarrollada por el economista Olivier Blanchard y establece dos soluciones que se pueden dar a la hora de fijar los precios de cotización de una empresa, la primera es que se dé la solución de que las cotizaciones reflejen expectativas racionales a largo plazo y la segunda es que dicha solución de análisis fundamental lleva asociada una burbuja especulativa. Si lleva adosada esta burbuja, la cotización de la acción será superior a su valor fundamental, el problema surge porque el precio de la burbuja puede seguir creciendo indefinidamente hasta que finalmente explote y se desvanezca.
Las burbujas se producen por el componente especulativo del corto plazo que hace que una acción se pueda vender sucesivamente si se piensa que se va a poder hacer a un precio superior, así mientras sigan surgiendo compradores que puedan seguir pagando un precio mayor se seguirá incrementando la sobrevaloración por encima de sus fundamentales e irá engordando la burbuja especulativa. El día que la euforia se apodera de los mercados y parece que todo seguirá subiendo indefinidamente es cuando se desarrollan las burbujas que finalmente estallan y desparecen, haciendo que los precios de las acciones vuelvan a su valor fundamental e incluso por debajo, momento que los inversores encuentran las mejores opciones de inversión a largo plazo.
Fases en el ciclo de formación de precio:
Suelo: el precio de la acción cotiza por debajo de su valor fundamental.
Recuperación: el precio de la acción se aproxima a su valor fundamental.
Pico Alcista: la euforia hace que el precio de la acción comienza a generar una burbuja especulativa asociada al valor fundamental.
Fase Bajista: el precio de la acción se desprende de la burbuja asociada y vuelve a tender hacia su valor fundamental
James Grant (economista y candidato a ocupar la presidencia a la Reserva Federal en la época de Bernanke) comentó que este proceso de formación de precios es cíclico y dijo que los inversores no son codiciosos intrínsecamente sino que lo son por ciclos, igual que por ciclos también son miedosos y desconfiados, todo depende del ciclo bursátil en que nos encontremos.