El euro sigue depreciándose fuertemente frente al resto de divisas. La puntilla la dio el viernes el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, al decir que la entidad está preparando las compras de bonos para activar las maltrechas economías de la región. En una palabra, ha dado a entender que el BCE podría anunciar una estrategia de flexibilización cuantitativa al estilo de la utilizada por Estados Unidos.
La realidad es que el BCE no se atrevió hasta ahora con este tema por si incumplía la legislación vigente (no puede financiar a países), por la fuerte oposición de Alemania y por el riesgo de crearse burbujas de activos. Pero la actualidad manda y el hecho de que haya riesgo de no poder cumplir con la estabilidad de precios hace que la entidad se vea obligada a dar un paso al frente.
Y es que en los últimos seis meses lidiar con una tasa de inflación del 0,3% no es fácil, demasiado alejada del objetivo del 2 % y con la sombra de la deflación. Es por ello que se han apresurado a recordar que la compra de deuda soberana es una herramienta que puede utilizar el BCE para cumplir con su mandato de estabilidad de precios (pero insistiendo, siempre y cuando la compra de deuda no implique financiar a los estados, hecho que prohíben los estatutos de la entidad).
Así pues, pronto veremos al BCE anunciar un programa de compra de deuda soberana, en el caso de ser en el primer trimestre del año, sería el 22 de enero o bien el 5 de marzo.
Las reacciones no se hicieron esperar:
– El rendimiento del bono alemán a 10 años tocó mínimos históricos en el 0,534%.
– El interés del bono español cayó por debajo del 1,60%, estrechando el diferencial con el Bund alemán a menos de 100 puntos por vez primera desde mayo del 2010.
– Italia vendió bonos a 10 años por debajo del 2% por primera vez en su historia.
– Las tasas de interés en Europa seguirán en niveles bajos durante bastante tiempo aún.
– El euro se deprecia frente al dólar a niveles no vistos desde junio del 2010.
– Respecto a la prima de riesgo, sí es cierto que continúa bajando a grandes pasos. Es cierto que esto es positivo porque el coste de los bonos españoles sirve de referencia para fijar los intereses que las empresas pagan por financiarse, de manera que si baja la prima de riesgo, las grandes empresas salen beneficiadas porque su financiación se allana.
Pero otra cosa muy diferente es si esa bajada la notan las familias. En teoría sí debieran notar los efectos positivos, eso sí, bastante más tarde. Pero aquí me gustaría hacer un pequeño inciso. De acuerdo que la prima de riesgo repercute en la financiación de los bancos al emitir bonos (ya que obtienen dinero prestado más barato y de esta forma podrían prestarlo más barato a las empresas y a las familias), pero de la teoría a la práctica hay un trecho. ¿Acaso ya hemos olvidado que Banco Central Europeo lleva bastante tiempo concediendo crédito barato a los bancos europeos y el grifo del crédito, tras todos estos años, aún permanece cerrado? Pues eso, que está muy bien que la prima de riesgo baje, pero olvídese de que eso lo vaya a notar usted.
Eur/Usd dio una buena y una mala noticia. La buena es que alcanzó el primer objetivo de la caída que les venía indicando hace unos meses para el 2015, la zona de 1,20. La mala es que el soporte de 1,2060 no ha podido contener la fuerte caída, cortesía de las palabras del viernes de Draghi.
Los siguientes niveles de soporte se encuentran en el doble pivote de 1,1846-1,1920 y en 1,1667.