El euro frente a la libra esterlina sigue siendo uno de los mercados bajistas a priori para el 2015. Repasemos los catalizadores y el aspecto técnico, ya que se presenta interesante.
El Banco de Inglaterra decidió mantener su programa de recompra de activos, noticia que era lo esperado por el mercado y que no ha supuesto ninguna novedad. El soporte importante en Eur/Gbp (del cual les hablaré luego) sigue funcionando muy bien, frenando las caídas y permitiendo rebotes interesantes, el último apoyado también por el rumor de que el Banco podría retrasar la subida de tipos de interés que se esperaba para este año 2015, básicamente se rumorea que durante buena parte del ejercicio no habría cambios y esto supondría un jarro de agua fría para quienes apostaban por una medida inminente.
Los catalizadores de que la tendencia principal siga siendo bajista son los siguientes:
– El euro se mantiene débil por el motivo que todos ustedes ya saben, el mercado descuenta que Mario Draghi anunciará un programa QE en el 2015 (22 de enero o 5 de marzo), a parte de que no se esperan subidas de tipos de interés durante un buen tiempo y que la economía de la eurozona sigue estancada.
– La libra se mantiene fuerte frente al resto de divisas (excepto con el dólar americano) porque la economía británica presenta mejores ratios macro que la europea y sobre todo porque el mercado descuenta una subida de tipos de interés en el 2015.
En el análisis realizado del Eur/Gbp el pasado 15 de agosto les comenté que en la zona de 0,7764 era donde estaba situado un soporte válido de cara a a buscar un rebote al alza si llegase el precio. Pues bien, el 30 de septiembre llegó y rebotó al alza casi 300 pipos. Es más, volvió a llegar a finales de diciembre, rebotando 110 pipos de nuevo.
El escenario actual es el siguiente: los rumores marcan la pauta, pero hay que saber moverse con ellos. Por un lado, el ya comentado de que el Banco de Inglaterra podría retrasar la subida de tipos de interés (este hecho sería negativo para la libra). Por otro lado, el de que el Banco Central podría destinar para el programa QE 500.000 millones de euros, concretamente para la compra de deuda pública (esto sería negativo menos negativo para el euro de lo que ya de por sí supone de negativo un QE para la divisa comunitaria, ya que parece una cantidad insuficiente y se esperaba en torno a los 3 billones de euros).
Y es que ya no se discute que Mario Draghi se verá obligado a anunciar un QE pese al último ataque lanzado desde Alemania por el presidente del IFO afirmando que no es necesario aplicar este programa y que el BCE está usando el miedo de la deflación para ayudar a los países más débiles (una presión germana más para añadir a la larga lista existente). Tengan en cuenta que con el hundimiento del precio del petróleo dentro de un contexto de cuasi deflación, la presión para ver un QE inminente crecen exponencialmente.
Muy bien, ¿y todo esto cómo se lleva al tema del euro frente la libra esterlina (Eur/Gbp)? Pues que debiéramos de seguir viendo a lo largo del año la actual tendencia bajista y que mientras el precio se mantenga por encima del doble pivote de 0,7730-0,7764 no habrá nueva debilidad bajista, será un descanso dentro de un escenario bajista. Un primer síntoma de cierta recuperación en el corto plazo sería rompiendo por arriba el nivel de 0,8035.