No teman: hoy la bolsa china sigue recuperando terreno, con subidas por encima del 4.5 %.
Naturalmente, aún no ha recuperado los niveles del viernes pasado. Pero está en camino de hacerlo a muy corto plazo.
Aunque fueron datos económicos conocidos ayer, merece la pena hacer algunas aclaraciones.
Aquí los tienen: crecimiento trimestral algo mayor de lo esperado (pero que confirma la desaceleración); mejores datos en producción industrial y ventas al por menor; desaceleración mayor de lo previsto en la inversión. Y especialmente en la inversión residencial.
Comentaba ayer mismo el FMI en su revisión a la baja de las previsiones de crecimiento mundial el caso de China. Y lo consideraba adecuado, su desaceleración, ante la necesidad de ir ajustando los desequilibrios (deuda privada, especialmente residencial, exceso de crédito y sobreinversión). La nueva “normalidad” a la que se refería el Primer Ministro Chino hace unas semanas, plasmada en el cambio de modelo productivo. Quizás se vea más fácil con un gráfico….aquí pueden ver la evolución de los principales determinantes del crecimiento…
Pero, ¿y el riesgo de deflación? Ciertamente es un tanto aventurado incluso debatirlo. Pero, es cierto que el riesgo de desinflación es igual de obvio que en otras economías. Especialmente en las desarrolladas.
Nosotros esperamos que el Banco Central de China recorte sus tipos de interés en 0.25 puntos ya en los primeros meses del ejercicio.
Pero es el ajuste residencial lo que más puede llegar a inquietar a las autoridades chinas. Inquietar en su desarrollo, no tanto en la necesidad de que finalmente se produzca.
Las caídas en las ventas de viviendas y suelo, edificación, comienzan a ser evidentes. La inversión residencial ha pasado de crecer a ritmos del 7.6 % anual en noviembre a un recorte del 1.9 % en diciembre. Sí, demasiado agresivo. Y por el momento no hay muchos indicios de mejora, pese a la introducción en septiembre por las autoridades chinas de nuevas medidas que mejoran el acceso al crédito. Especialmente al hipotecario.