Grifols y la evolución del dólar tienen una relación de la cual la compañía española puede y debe de beneficiarse. Entremos en materia.
La estrategia de Grifols se basa en potenciar las ventas en aquellos lugares menos afectadas por las medidas de austeridad, que tengan menores periodos de cobro y mejores márgenes. La multinacional catalana continúa su proceso de expansión internacional, no en vano el 94% de su facturación tiene su origen en el extranjero. Siguen gustando los países emergentes, una zona que el pasado año ya le suponía el 15% de los ingresos, con lo que Grifols apuesta fuertemente por esta zona geográfica con las vistas están puestas en abrir filiales en diversos países.
Grifols es una de las empresas que más favorecidas debe de salir con la fortaleza del dólar americano frente al euro, por un lado porque se reducirían los gastos fiscales y por otro lado porque se reduciría el coste de su deuda.
El pasado 21 de octubre, ya les comenté que el hecho de que el dólar norteamericano se estuviera fortaleciendo debería de ayudar en el medio plazo debido a la exposición que tiene la compañía al billete verde (hay que recordar que tiene una exposición que supera el 60% en Estados Unidos), y que deberíamos de ver subidas, estando el primer objetivo en los 36 euros, que es resistencia.
Pues bien, asistimos a subidas y se alcanzó el objetivo indicado de los 36 euros en noviembre, un mes después. Es más, fue tocar dicho objetivo y dejar de subir, precisamente por ser resistencia como les advertí.
Si observan el gráfico, el soporte de octubre del 2013 fue tocado justo un año después, en octubre del 2014 y precisamente este soporte está siendo el punto de inflexión que necesitaba Grifols para frenar las caídas y comenzar un giro alcista.
A priori, el dólar seguramente será una de las divisas más fuertes este año, hecho que debiera de seguir animando a las acciones de Grifols para seguir subiendo, sobre todo si la Reserva Federal confirma una subida de los tipos de interés en este mismo ejercicio.
En el corto plazo, máxima fortaleza y ninguna debilidad mientras continúe el precio por encima de los 30,15 euros, aunque el soporte fuerte e importante se mantiene en los 28 euros.
Por arriba, los 36,06 euros es la primera resistencia en el camino que tendrá que romper si quiere consolidar el giro de tendencia, hecho que logrará más pronto que tarde.