...Pero hoy es el jueves, el viernes, el sábado... Hoy se conmemora el 84 aniversario del crack de 1929, cuando como en el cuento, al grito de "El Rey va desnudo" los inversores se dieron cuenta de que la burbuja había estallado. Es curioso porque la historia se repite y la economía es cíclica, al igual que la avaricia y la estupidez humanas. 80 años después hemos cometido los mismos errores de inflar una burbuja, en este caso la inmobiliaria, de pensar que los precios de los pisos siempre iban a subir, de subirnos a un carro, el de la espculación, que pensamos que nunca pincharía.

Y ahí estamos, inmersos en la crisis más grave de los últimos años, echando las campanas al vuelo porque España crecer una décima de punto. Técnicamente será salir de la recesión, pero realmente no es nada. Es igual de desastroso que caer un 0,1%. Es perverso mirar a las grandes magnitudes que adelantan una mejora en la economía española porque la economía somos todos y cada uno de los ciudadanos de este país. Cada uno de los casi seis millones de parados que no tienen modus vivendi, cada uno de los tres millones que viven al borde del abismo de la pobreza, cada uno de esos padres que inventan bocadillos invisibles para merendar.

Dejen de hablar de crecimiento, de auge económico, de superación de la recesión porque a este país las heridas abiertas le van a escocer durante mucho tiempo. Porque todavía quedan reformas por acometer y me temo que no irán encaminadas a adelgazar la administración pública, y no hablo de los funcionarios sino de los contratados a dedo, de las dietas innecesarias, de las duplicidades administrativas... Dejen de anunciar a bombo y platillo que la situación está mejor porque ya me dirán dónde está la diferencia real entre crecer una décima y caer una décima. De verdad... ¿se puede medir tan milimétricamente el crecimiento?

Acometan las tareas que aún tienen por realizar y dinamicen un mercado, el del empleo que agoniza desde dentro porque ni en la mejor época económica de la democracia hemos tenido un paro inferior al 10%, eso se llama paro estructural y hay que hacérselo mirar en profundidad. Mientras tanto, al menos no se dediquen a airear banderas triunfalistas que únicamente conducen al engaño.