Bankinter ha obtenido un beneficio mayor de lo esperado por el mercado (un 45,3% mayor que el año anterior). A ello hay que sumarle que el margen antes de provisiones es un 10,7% mayor y que el ratio de morosidad se encuentra en el 4,72% (4,98% hace un año), bastante por debajo de la media del sector que es del 12,75%. En realidad, los resultados de la entidad bancaria se han visto favorecidos por el crecimiento de los ingresos del negocio tradicional (sube un 8,2% en el año).
En el último análisis realizado de Bankinter el pasado 21 de febrero (cotizaba en 5,80 euros), les comenté que la tendencia principal seguiría siendo alcista en todos los plazos temporales y que el precio se dirigía a su primer objetivo en la zona de los 7,05 euros, que era una resistencia y que cuando llegase el precio veríamos rebote a la baja.
Pues bien, las subidas continuaron y a mediados de septiembre el precio llegó a los 7,05 euros, fue justo tocarlo y rebotar a la baja hasta los 5,85 euros.
Técnicamente hablando, nos encontramos dentro del rango de un canal alcista que comenzó a gestarse en mayo del 2014. El precio permanece dentro del canal, siempre que ha tocado la parte baja ha servido para frenar los recortes y ha supuesto un nuevo impulso al alza.
Algunas ideas a tener en cuenta:
– La tendencia principal sigue siendo alcista.
– En el corto plazo no habrá el menor síntoma de debilidad mientras continúe por encima de los 6-6,06 euros.
– Rompiendo por arriba los 7,40 euros tendrá nueva prueba de fortaleza.
Su Beta es 1,05, de manera que el movimiento de las acciones de Bankinter siguen la misma dirección que el de su índice de referencia español, el Ibex 35, aunque con algo más de volatilidad.
Su Var es 0,26% con lo que por cada acción se arriesga un 3,70 % diario.